Tonga, una nación insular en el Pacífico Sur recientemente reconocida como uno de los pocos lugares en el mundo que había permanecido libre de coronavirus, registró su primer caso.
Según los medios de comunicación internacionales, el primer caso de COVID-19 en este país, a casi dos años de la pandemia, se debe a un misionero de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Después del primer caso positivo confirmado, el día 2 de noviembre Tonga cerró sus fronteras y entró en confinamiento. Asimismo, la nación se ha visto abrumada por la demanda resultante de vacunas.
Los medios de comunicación de Nueva Zelanda y Hawai dieron la noticia de que el paciente cero de la nación insular era un misionero Santo de los Últimos Días que había llegado recientemente a Tonga desde Christchurch, Nueva Zelanda.
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Richard Hunter, director del departamento de comunicaciones del área del Pacífico de la Iglesia, declaró para “1News” en Nueva Zelanda que el misionero se encontraba actualmente en cuarentena y que no había mostrado ningún síntoma hasta el sábado 30 de octubre.
El primer ministro de Tonga, Pohiva Tu’i’onetoa, dijo en una declaración por radio que el joven misionero que dio positivo se encontraba entre los 215 pasajeros que habían llegado en un vuelo desde Christchurch el miércoles.
Él estaba llevando a cabo su periodo de cuarentena en un hotel cuando los resultados de las pruebas mostraron que tenía COVID-19.
Los funcionarios de salud de Nueva Zelanda confirmaron que el misionero había recibido las dosis completas de la vacuna Pfizer y había dado negativo en la prueba de COVID-19 antes de partir hacia Tonga, según Associated Press.
Antes de la semana previa a lo sucedido, cuando se reportaron cuatro casos, Christchurch había reportado estar libre de COVID-19 durante meses.
Los casos se rastrearon hasta un residente que había visitado recientemente Auckland lo cual ha provocado un brote reciente de la enfermedad.
“Honolulu Civil Beat”, un sitio web de noticias con sede en Hawai, reportó que el misionero había regresado recientemente de su misión en África antes de pasar varias semanas en Nueva Zelanda.
El portavoz de la Iglesia dijo a los medios que todos los que habían estado en contacto con el misionero han dado negativo en la prueba del virus.
El Dr. Siale ‘Akau’ola, director ejecutivo del Ministerio de Salud de Tonga, compartió para el periódico en línea “Matangi Tonga” que el misionero se realizó la prueba obligatoria de COVID-19 tres veces después de llegar a la capital de Tonga, Nukualofa.
“[Los resultados] podrían deberse a que esta persona está completamente vacunada y el virus está luchando por crecer, o a que esta persona ha contraído previamente el COVID-19.
Lo mejor es que lo identifiquemos como positivo ahora y entremos en confinamiento como una medida de precaución, en lugar de lamentarnos más adelante, cuando ya es demasiado tarde”.
El gobierno de Tonga anunció el confinamiento de una semana para la isla principal de Tongatapu, que incluye un toque de queda de 8 pm a 6 am que implica que los residentes dejen de trabajar y solo salgan de sus hogares por razones esenciales o en caso de emergencia, según el Ministerio de Salud.
Miles de personas se han apresurado a acudir a los centros de vacunación para recibir las dosis contra el COVID-19 tras el anuncio del primer caso positivo, informó “Matangi Tonga”.
Tonga tiene una población de alrededor de 100,000 habitantes. Según Our World in Data, al 25 de octubre el 31,7% de los residentes del país habían recibido las dosis completas.
Sam Penrod, portavoz de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, declaró en un comunicado a Newsweek:
“Un miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días que había completado su servicio misional en África, dio positivo al COVID-19 después de llegar a Tonga. Él formaba parte de un grupo de diez misioneros que regresaban a su país de origen en un vuelo de repatriación patrocinado por el gobierno desde Nueva Zelanda”.
El portavoz también agregó:
“Se siguieron los protocolos de COVID-19 adecuados. El misionero recibió las vacunas completas y se le realizó la prueba [de coronavirus] dos veces antes de abordar el vuelo de repatriación. Mientras estaba en cuarentena en Tonga a su llegada, tomó otra prueba y dio positivo. [El misionero] actualmente permanece en cuarentena”.
Fuente: Newsweek