El lunes 30 de agosto, se reportó que todos los misioneros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días que están en las regiones por donde pasó el huracán Ida, están a salvo.
El domingo 29 de agosto el huaracan Ida ha sido calificado como una de las tormentas más poderosas que jamás haya golpeado a los Estados Unidos, eliminando la energía a toda Nueva Orleans, volando techos de edificios e invirtiendo el flujo del río Mississippi mientras corría desde la costa de Luisiana hacia uno de los corredores industriales más importantes de la nación, según Associated Press.
Sin embargo, “todos los misioneros están a salvo”, informó Julia Fellows, directora de Comunicación del Área Norteamérica Sudeste. Los misioneros fueron trasladados a un terreno más alto antes de la tormenta.
Mientras tanto, se siguen realizando las evaluaciones de los miembros afectados y los daños en los recintos que son propiedad de la Iglesia en Luisiana.
Por su parte, el gobernador de Luisiana, John Bel Edwards, advirtió a su estado que se preparara para semanas potenciales de recuperación.
“Muchas, muchas personas van a ser probadas de maneras que solo podemos imaginar hoy”, dijo el gobernador en una conferencia de prensa.
El equipo de Más Fe se une a las oraciones por todos los damnificados y afectados por este desastre natural.
Este artículo se actualizará a medida que se disponga de más información.
Fuente: The Church News