Recordando a los misioneros que “comparten la misma vocación apostólica” que sus compañeros miembros del Quórum de los Doce Apóstoles, el élder Dale G. Renlund alentó a audiencia en los centros de formación misional de la Iglesia de Jesucristo en todo el mundo a “atesorar continuamente las palabras de vida.”
Los misioneros y misioneras son una muestra del amor que tiene Dios por sus hijos
En un discurso que precedió al de su esposo, la hermana Ruth Renlund dijo que, en su opinión, los misioneros son una de las expresiones obvias del amor de Dios, ya que encuentran, enseñan, ayudan, bautizan y comunican uno por uno.
“Dios expresa su amor por cada persona en la tierra enviando emisarios personales al mundo para encontrar al que está listo para recibir su palabra”, y agregó que “Dios permite e invita a cada persona a hacer convenios con Él, nuevamente, uno por uno: estar unidos a Él, ayudados por Él y conocidos personalmente por Él.”
“Al igual que Jesús conocía el nombre ‘José Smith’ en ese bosque de árboles hace casi 200 años, Él conoce tu nombre y te ama de manera única”.
“La naturaleza de nuestro Padre Celestial y Jesucristo y su amor por todos es una de las grandes verdades del evangelio restaurado de Jesucristo”, dijo. “Sé que Dios nos ama tanto que dio a Su Hijo Unigénito para que expiara nuestros pecados. Ellos quieren que todas las personas en la tierra tengan Su amor en sus vidas”.
Ahora, cuando veamos a los misioneros y misioneras de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, recordemos que ellos son portadores del mensaje de Dios, un mensaje que nos presentará un plan de Felicidad, el “mapa” que nos llevará de regreso a nuestro hogar celestial.
*Imagen de portada: Jeffrey D. Allred, Deseret News
Fuente: The Church News