Nota del editor: A veces, el amor al prójimo se mide en pequeños gestos… como una mochila llena de esperanza.
En distintas ciudades de Paraguay y Argentina, la escena se repitió una y otra vez: misioneros sonrientes, jóvenes voluntarios y líderes locales colocando cuadernos, lápices y colores en kits escolares que pronto cambiarían el día —y tal vez el año— de cientos de niños.
Más de 1,100 kits escolares fueron preparados y entregados por misioneros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días como parte de un esfuerzo conjunto de servicio en el marco de las 100 Acciones Humanitarias por el Centenario de la Iglesia en Sudamérica.
Una mochila llena de futuro
Uno de estos momentos especiales ocurrió en Limpio, Paraguay, donde los misioneros se unieron a los jóvenes adultos solteros (JAS) y líderes de la Iglesia para entregar 100 kits a la Escuela Básica N° 6103 San Rafael. La actividad se realizó en la capilla local, y la directora del colegio, profesora Ana Sanabria, expresó su profunda gratitud por este impulso justo a tiempo para el inicio del ciclo escolar.
“Cada kit representa una oportunidad para que nuestros niños comiencen el año con lo necesario. Estamos muy agradecidos”, comentó la directora.
Los encargados de liderar la entrega en Limpio fueron el élder y la hermana Myers, junto con el líder local David Bernal, asegurándose de que cada niño recibiera sus materiales con una sonrisa.
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Servicio que une regiones
Este proyecto no fue un evento aislado. En distintas zonas de las misiones Paraguay Asunción, Paraguay Asunción Norte y Resistencia Argentina, se replicó el mismo espíritu de servicio. La Sociedad de Socorro, barrios locales y miembros de la Iglesia colaboraron estrechamente con escuelas para identificar las mayores necesidades.
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Algunas entregas se hicieron directamente en las capillas; otras, en los colegios. En Luque, Paraguay, una escuela también recibió mesas y sillas donadas por Beehive Clothing Paraguay, que ahora equipan su nuevo laboratorio de computación.
La hermana Christine Myers, quien coordinó varias de estas acciones, compartió:
“Los misioneros disfrutaron mucho participar. Fue una forma significativa de emplear su tiempo mientras aguardaban sus entrevistas, y todas las escuelas se mostraron profundamente agradecidas”.
Cuando servir es la mejor lección
Este tipo de iniciativas no solo impactan a los estudiantes beneficiados, sino también a los misioneros que participan. Cada cuaderno entregado es también una lección vivida sobre amor, generosidad y el verdadero propósito del servicio cristiano.
Fuente: noticias.laiglesiadejesucristo.org
