Imagina un edificio tan sagrado y majestuoso que tomó 40 años construirlo.
Ese es el Templo de Salt Lake City, la Casa del Señor más emblemática para los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Aunque son muchas las historias y anécdotas detrás de este histórico santuario a Dios, durante su reciente renovación, salió a luz un ‘secreto’ guardado por más de un siglo.

El emblemático Templo de Salt Lake. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Dentro de la piedra angular del templo se encontraron alrededor de 400 monedas. Monedas cuyo valor monetario es lo menos importante.
Gracias al exhaustivo trabajo de historiadores de la Iglesia, descubrimos que estas monedas son un testimonio sobre la fe para llevar a cabo la construcción de este sagrado monumento para los Santos de los Últimos Días.
La ofrenda especial de un profeta

El Templo de Salt Lake durante su construcción en 1892. Créditos: Charles R. Savage, Utah Historical Society
En abril de 1892, justo antes de que se terminara el Templo de Salt Lake, el presidente Wilford Woodruff —quien era el profeta en ese momento— tuvo la inspiración de iniciar, sin saberlo, una tradición que perduraría por más de un siglo.
Unos días después de presionar un botón para colocar la piedra angular del templo, llevó a su familia a la parte superior del sagrado edificio. Él escribió en su diario que cada uno de ellos puso una moneda de 10 centavos en aquella piedra angular.
Ese simbólico acto daría inicio a un ‘ritual’ para los Santos de los Últimos Días.
Las monedas más valiosas

Los historiadores han quedado fascinados con este hallazgo. Créditos: Jeffrey D. Allred, Deseret News
A medida que el templo se acercaba a su finalización, las personas que podían subirse al andamio no solo aprovecharon la oportunidad para ver la increíble vista del Valle del Lago Salado.
También participaron en la ‘tradición’ colocando monedas de 10 centavos en la unión entre la piedra angular y su base.
Lo que condujo a un ‘misterio’ al momento de su renovación en el 2020.
Cuando se quitó la piedra angular para la renovación, los conservacionistas encontraron cerca de 400 monedas incrustadas en el hormigón. Estas eran, en su mayoría, de 5 y 10 centavos, pero también había algunas de mayor valor.
Pero su importancia trasciende la numismática. Lo que hace que estas monedas sean aún más especiales es que 15 tenían nombres inscritos en ellas. La gente había limado cuidadosamente un lado de la moneda para hacer espacio y dejar su huella.
Historias en nuestros bolsillos

Avanza la renovación del Templo de Salt Lake City. Créditos: Marielle Scott, Deseret News
Encontrar estas monedas personalizadas fue una mina de oro para los historiadores. Una moneda tenía el nombre de Florence Hull, una niña de 10 años de Salt Lake City. Otras pertenecían a Alice y Emily Hillam, y a su hermano R. Hillam Jr.
Estos nombres ayudan a relacionar rostros e historias con la construcción del templo. Los historiadores todavía están tratando de reconstruir quién puso las monedas allí y por qué. Emily Utt, curadora de sitios históricos de la Iglesia, se preguntó si las familias subieron juntas o si una persona colocó todas las monedas.
Aunque podría parecer una historia común y corriente, debido al valor histórico del Templo de Salt Lake, este hallazgo es más que especial.
El presidente Woodruff y sus consejeros lo llamaron el “templo de los templos”. Razón por la cual su jornada de Puertas Abiertas en el 2027 durará un total de 6 meses. Un hecho sin precedentes.
Así que cuando visites el Templo de Salt Lake, recuerda la historia de las monedas ocultas para rendir honor al sacrificio de los primeros Santos que hicieron posible su construcción.
Fuente: Deseret News