En las últimas semanas, fuertes lluvias, inundaciones, deslizamientos de tierra (huaicos) e incluso un tifón se han presentado en varias ciudades de Japón, Taiwán y el este de China, combinándose en una serie de eventos climáticos destructivos, lo que obligó a miles de mormones a abandonar sus hogares, a mantener a los misioneros a buen resguardo y a ser voluntarios en los programas de ayuda patrocinados por la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (iglesia mormona).
Todos los misioneros que prestan servicio en las regiones afectadas están a salvo y están bajo el cuidado de sus líderes, y hasta el momento, no hay informes de que algún miembro de la iglesia esté muy afectado.
Japón ha sido el país más afectado por los desastres naturales
En las últimas semanas, Japón ha sido el país que ha sufrido sus peores inundaciones, derrumbes y lluvias torrenciales en décadas. Más de 200 personas han muerto, esta situación se ha convertido en el desastre con más víctimas de muerte desde el terremoto y el tsunami del 2011.
Un diluvio golpeó varias ciudades japonesas como Hiroshima, Okayama y Hyogo. Algunas ciudades se inundaron por completo en cuestión de horas. La inundación fue inmediata en varias zonas debido a que la lluvia cayó sobre las regiones montañosas y luego se canalizó hacia abajo, causando fuertes inundaciones repentinas, informó CNN.
Miles de personas en Japón fueron obligadas a abandonar sus hogares, incluidos varios miembros de la Estaca Okayama Japón y el Distrito Matsuyama Japón.
La ayuda de los mormones en Japón
“A raíz de la tormenta, los representantes del Departamento de Bienestar del Área Asia Norte de la Iglesia de Jesucristo viajaron a Okayama para distribuir recursos y socorrer a las víctimas”, dijo el portavoz de la Iglesia, Daniel Woodruff. “Trabajaron en conjunto con las Organizaciones Voluntarias de Japón en Desastre (JVOAD) y el Centro de Voluntarios de la Junta de Paz”.
Además, 20 misioneros mormones de tiempo completo se pusieron los tradicionales chalecos amarillos y trabajaron como voluntarios de Manos Mormonas que Ayudan, centrando sus esfuerzos en la ciudad de Okayama, dijo Woodruff. También ayudaron a los residentes afectados por las inundaciones del río Suna.
Los mormones seguirán sumando esfuerzos para ayudar en todo lo posible. Como discípulos de Jesucristo socorrer al afligido es una de las prioridades de todo mormón. El equipo de mormonsud se une a las oraciones de millones de personas que ruegan por el bienestar y la recuperación de nuestros hermanos en Asia.
Fuente: ldschurchnews.com
