Un nuevo estudio indica que las mujeres embarazadas y las que intentan concebir deben evitar beber café y cafeína en general, informa CNN.
Antes de abordar la noticia, echemos un vistazo a lo que se ha dicho en la Iglesia sobre el café.
Bebidas calientes
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“Las bebidas calientes no son para el cuerpo ni para el vientre”. (DyC 89: 9)
En su discurso “Sois templo de Dios”, el presidente Boyd K. Paker explicó lo siguiente con respecto a las bebidas calientes:
“En la Palabra de Sabiduría descubrí un principio con promesa. El principio es: Cuida tu cuerpo; evita las sustancias adictivas como el té, el café, el tabaco, el licor y las drogas perjudiciales (véase DyC 89:3–9). Tales sustancias no hacen más que aliviar los apetitos que ellas mismas ocasionaron”.
“La promesa es: Los que obedezcan recibirán una mejor salud (véase DyC 89:18) y ‘grandes tesoros de conocimiento, sí, tesoros escondidos’ (DyC 89:19)”.
Ahora, hablemos del estudio.
¿Qué sucede?
El nuevo estudio, realizado en la Universidad de Reykjavik, descubrió que el consumo excesivo de cafeína durante el embarazo está relacionado con el aumento de los siguientes riesgos:
- Bajo peso de los bebés al nacer
- Abortos espontáneos
- Nacimiento de un bebé muerto
- Obesidad infantil
- Leucemia
Método del estudio
- Para el estudio, el investigador Jack James analizó 48 estudios diferentes de los últimos 20 años. Indicó que ninguna cantidad de café es segura para las mujeres embarazadas, según Yahoo News.
- El estudio fue observacional y no se probó la causa y el efecto, según CNN.
- Andrew Shennan, profesor de obstetricia de King’s College, Londres, manifestó lo siguiente: “La evidencia dañina puede, en parte, ser explicada por otros factores asociados que van con el alto consumo de cafeína, tal como fumar cigarrillos”.
¿Por qué la cafeína es mala para los niños?
Yahoo News lo explicó así:
“La cafeína atraviesa la placenta, exponiendo al feto a niveles similares de cafeína a los que circulan en el torrente sanguíneo de la madre. A diferencia de los adultos, los bebés en desarrollo carecen de la enzima que produce el hígado para descomponer la cafeína”.
Qué gratificante saber que nuestro Padre Celestial reveló la ley de salud a José Smith el 27 de febrero de 1833 para beneficio de Sus hijos hoy en día.
Podemos leer dicho registro en la sección 89 de Doctrina y Convenios.
El Señor reveló qué alimentos son buenos para comer y qué sustancias no son buenas para nuestro cuerpo. Asimismo, prometió salud, protección, conocimiento y sabiduría a quienes obedecieran la Palabra de Sabiduría.
Fuente: Deseret News