¿Qué son las bebidas energéticas?
Cuando se dieron a conocer las bebidas energéticas, fueron presentadas como una especie de milagro que te ayuda a recuperar fuerzas cuando estás muy cansado y requieres seguir activo. Sin embargo, no todo es lo que parece, ya que estos líquidos están compuestos principalmente por cafeína, hidratos de carbono, azúcares y el aminoácido conocido como taurina, mismos que si ingeridos de manera indiscriminada pueden causar daños a la salud.
El 27 de febrero de 1833, el profeta José Smith recibió la revelación que se encuentra en la sección 89 de Doctrina y Convenios, citare algunos versículos de esa sección:
“He aquí, de cierto, así os dice el Señor: Por motivo de las maldades y designios que existen y que existirán en el corazón de hombres conspiradores en los últimos días, os he amonestado y os prevengo, dándoos esta palabra de sabiduría por revelación”
“Que si entre vosotros hay quien beba vino o bebidas fuertes, he aquí, no es bueno ni propio a los ojos de vuestro Padre”
La investigación científica ha comprobado sin lugar a dudas los efectos nocivos que tienen el té, el café, el tabaco y el alcohol.
Los profetas y la ciencia nos han advertido de los peligros del uso indebido de estas bebidas.
Estudios realizados en la Universidad Johns Hopkins indican que el abuso del consumo de estos líquidos, y cuando la gente no hace ejercicio, dañan la salud a largo plazo, ya que el contenido de cafeína, en varias de ellas, equivale al de 14 latas de refresco de cola.
El mismo estudio asegura que su consumo excesivo altera el sistema nervioso, lo cual genera dolores de cabeza, insomnio, náuseas; incluso, actúan como laxante. El sitio vidaysalud.com enlistan 10 peligros de estas bebidas.
Uso desvirtuado
Este tipo de bebida compuesta de cafeína, taurina y guaraná se hizo común hace 20 años, al ser utilizada por los deportistas de alto rendimiento para mejorar su estado físico. Con el transcurrir del tiempo, su uso ha ido variando, a tal grado que en la actualidad la bebidas energéticas son consumidas en las fiestas y reuniones al ser mezcladas con alcohol, con el propósito de retardar el cansancio.
Cambios en el ritmo cardíaco:
Las altas dosis de cafeína contenidas en la bebida, provocan una sobredosis que puede derivarse en taquicardias en las que el corazón aumenta su ritmo cardiaco, lo que en algunos casos podría hasta causar algún colapso.
Aumento de adrenalina:
Cuando se consumen este tipo de bebidas la persona puede presentar cuadros de ansiedad y desesperación que podrían tardar hasta tres horas en desaparecer.
Deshidratación:
Contrario a lo que algunos piensan, estas bebidas no son rehidratantes, quien las toma y además las combina con alcohol, podría presentar un cuadro severo de deshidratación que en casos muy extremos podría llevar hasta la muerte.
Gastritis:
La persona podría sufrir ardor en el estómago, además de experimentar molestias al ingerir otros alimentos.
Desmayos (reflejo vaso-vagal):
La bebida energética aumenta la adrenalina, por lo que la respuesta natural del cuerpo es tratar de disminuir la frecuencia cardiaca, llega poca irrigación al cerebro, por lo tanto, al hacer un “choque” entre adrenalina y el intento por normalizarse, se provoca la pérdida de conciencia.
Alteración de los nervios:
Las bebidas energéticas afectan principalmente al sistema nervioso central, puesto que al ser el encargado de enviar impulsos y a músculos, cualquier afectación que se dé, puede repercutir en todo el cuerpo.
Afecciones a los vasos sanguíneos:
Las bebidas energéticas en exceso, provocan vasoconstricción, una irregularidad en los vasos sanguíneos que induce a que se contraigan. Para las personas hipertensas representa un peligro, además, contienen Ginseng, lo que causa problemas en la presión arterial, generando una crisis que podría derivarse en embolias, derrames e infartos, entre otras complicaciones.
Daño a los riñones:
Cuando hay una vasoconstricción severa, órganos como los riñones, ven disminuida la cantidad de sangre que llega hasta ellos, lo que a largo plazo provoca que haya un daño renal intenso, en el que nutrientes y electrolitos son desechados por el organismo, lo que provoca una desestabilización de la presión arterial.
Inhibición de neutro transmisores:
La ingesta de la cafeína en grandes cantidades, así como también de taurina, provoca algunas afectaciones en el cerebro, lo que podría impedir la correcta comunicación entre las neuronas.
A los que obedezcan, el Señor promete:
“Y todos los santos que se acuerden de guardar y hacer estas cosas, rindiendo obediencia a los mandamientos, recibirán salud en el ombligo y médula en los huesos;
“y hallarán sabiduría y grandes tesoros de conocimiento, sí, tesoros escondidos;
“y correrán sin fatigarse, y andarán sin desmayar.
“Y yo, el Señor, les prometo que el ángel destructor pasará de ellos, como de los hijos de Israel, y no los matará.” (D. y C. 89:18–21).
¿No son estas promesas gloriosas, suficientes para inducirnos a observar esa Palabra de Sabiduría?
En resumen y respuesta a la pregunta inicial, llegamos a la conclusión de que el Señor sabía más que nosotros cuando entregó a la Iglesia, por medio del profeta José Smith, esa “Palabra de Sabiduría” que Su libro de revelaciones contiene… La gran mayoría de la gente de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se está acercando cada vez más a la observancia apropiada de la ley que nos ha dado el Señor para nuestra salud, para la preservación de nuestra vida.