La tormenta Tropical Nate dejó un gran número de damnificados en Costa Rica, tan pronto pudieron los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días bajo el programa “Manos mormonas que Ayudan” se organizaron para prestar auxilio.
En conjunto con la Municipalidad de Desamparados (una de las áreas más afectadas) se dispusieron a recolectar alimentos, agua y ropa para llevarle a los más necesitados. Incluso, se sumó a esta actividad el Cura Párroco del lugar para ayudar.
En simultáneo, los misioneros mormones sumaban esfuerzos para socorrer a los damnificados en Cañas, Guanacaste (un sitio muy afectado también por la tormenta Nate). Este espíritu de servir está contagiando a todas las personas en Costa Rica que cada vez se suman a la causa.
Una vez más, las personas en el mundo saben que cuando necesitan de una mano amiga, siempre estarán las manos de los mormones para sostener como Jesucristo enseñó.
Fuente: www.saladeprensamormona.cr