La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (mormones) no ha agotado sus esfuerzos por ayudar a los peruanos. En el 2015, ha sido una prioridad para los mormones ayudar a los discapacitados con escasos recursos que necesitan de una herramienta importante para movilizarse: Silla de ruedas.
Junto con el Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) se han realizado donaciones de sillas de ruedas, de esta forma los beneficiados mejoren su calidad de vida y tengan más oportunidades económicas, educativas y de salud. Estos beneficios se han dado a nivel nacional. A continuación el reporte de entrega de sillas de ruedas en el 2015 a cargo del Instituto de Gestión de Servicios de Salud del Ministerio de Salud en Perú:
- 11 diciembre – 89 sillas en Chiclayo.
- 24 noviembre – 52 sillas en Tarapoto.
- 19 junio – 14 sillas en Lima.
- 13 enero – 40 sillas en Ventanilla.
- 26 enero – 43 sillas en Trujillo.
Los mormones realizan esta donación a nivel mundial
La Iglesia de Jesucristo inicia estas actividades en el 2012 con la finalidad de donar sillas de ruedas a personas con discapacidades, estas personas depende mucho de sus familiares y amigos para movilizarse, pero con una silla de ruedas pueden convertirse en más autosuficientes, generando seguridad y salud para ellos.Los mormones distribuyen las sillas de ruedas a través de las instituciones locales de los gobiernos y con la ayuda de instructores voluntarios, se procura fortalecer la capacidad de las instituciones locales: evaluar las necesidades individuales, seleccionar y dar una silla de ruedas apropiada u otro dispositivo de movilidad, capacitar a la persona y a quien lo cuida, y proporcionar ayuda en la reparación y mantenimiento.
Los dispositivos móviles que se proporcionan incluyen sillas de ruedas para superficies imperfectas, sillas de ruedas de hospital, muletas, andadores y bastanes. Hasta el momento, el número de beneficiados con estos aparatos móviles supera las 415 mil personas. Demostrando que los mormones realizan estos esfuerzos por servir al prójimo como lo enseñó el Salvador.
Fuente: Sala de Prensa Mormona