Nota del editor: ¿Qué pasa cuando un Apóstol de Jesucristo se sienta a conversar en la radio con uno de los locutores más queridos de México? Lo que ocurre es un momento espiritual y poderoso, como el que vivió el élder D. Todd Christofferson con Mariano Osorio, en una entrevista que tocó corazones desde el primer minuto.
Desde Ciudad de México, el élder Christofferson compartió enseñanzas que trascienden culturas, edades y creencias. Habló de fe, de juventud, de oración y de cómo enfrentar la vida con confianza en Dios.
Una de las historias más conmovedoras que relató fue su visita a Botsuana. El país sufría una sequía devastadora. Pero, tras una oración conjunta con líderes locales, llovió intensamente.
“Dios a veces quiere que le pidamos las bendiciones que Él ya desea darnos”, explicó el élder, recordándonos que el cielo muchas veces espera nuestra fe para derramar milagros.
Dios no se aleja en la adversidad
Al hablar sobre las pruebas de la vida, fue claro:
“Aunque enfrentemos adversidades, Dios nunca nos abandona”.
Explicó que muchas de las dificultades que vivimos son resultado de nuestras decisiones —o de las decisiones de otros— pero incluso en medio del dolor, el Señor está cerca y dispuesto a fortalecernos.
“La oración y la guía del Espíritu son clave para encontrar gozo”, afirmó, invitándonos a hablar con Dios como un Padre amoroso que siempre escucha.
A los jóvenes: Cristo es la respuesta
También dedicó palabras sinceras a los jóvenes. Les aconsejó estudiar las Escrituras, orar cada día y, sobre todo, seguir el ejemplo del Salvador. Citó al presidente Russell M. Nelson con una frase poderosa: “Cristo siempre es la respuesta”.
Reafirmó que la Iglesia existe para que nadie camine solo, y que al servir unos a otros, nos convertimos en parte del cuerpo de Cristo.
El plan divino: antes, ahora y para siempre
El élder Christofferson también explicó el plan de salvación de forma sencilla y esperanzadora: la vida no empieza con el nacimiento ni termina con la muerte. Es un viaje eterno que incluye la resurrección universal y la posibilidad de vivir para siempre con Dios y nuestros seres queridos.
Un testigo especial
Para cerrar, dejó un testimonio claro y poderoso:
“Jesucristo vive. Él ha resucitado. Podemos confiar en Él con todo nuestro corazón”.
Fuente: noticias.laiglesiadejesucristo.org
