Jean B. Bingham, presidenta general de la Sociedad de Socorro de la Iglesia de Jesucristo, fue la oradora principal del quinto simposio anual del Día Internacional de la Mujer en la Diplomacia.
“De una mujer a otra, me alegro de nuestra visión compartida de ayudar a mejorar la vida de las mujeres sin importar dónde vivamos”, dijo la hermana Bingham a los líderes empresariales internacionales y diplomáticos que asistieron al evento.
El impacto de la pandemia en las mujeres
Refiriéndose al impacto de la pandemia en las mujeres de todo el mundo en los aspectos familiares, personales y profesionales de sus vidas, la hermana Bingham continuó sus comentarios compartiendo su admiración por las mujeres frente a la adversidad.
“Mi cabeza está inclinada ante ustedes por todo lo que están logrando en estos difíciles desafíos”, dijo la hermana Bingham.
La educación para el éxito de las mujeres
En su discurso, la hermana Bingham compartió que, aunque su fe en el evangelio de Jesucristo la lleva a creer que “cada mujer y niña de esta tierra es una hija amada de Dios” y le da “esperanza de que las circunstancias que oprimen a tantos pueden ser superados”, ella “no es ingenua” y reconoce que “uno de los mayores impedimentos de éxito y felicidad es la falta de educación”.
La hermana Bingham dijo que “la educación eleva la visión de una persona, amplía sus horizontes y fortalece su capacidad para ser autosuficiente”. Hizo referencia a un estudio de Citi Global Perspectives & Solutions en cooperación con Plan International que ilustra cómo la educación de las mujeres puede brindar a sus familias y comunidades una seguridad económica duradera.
“Conozco el poder en una comunidad que resuelve proteger y luego empoderar a su recurso más vulnerable y también más valioso: la próxima generación”, explicó la presidenta general de la Sociedad de Socorro.
Los programas de alfabetización de la Iglesia de Jesucristo
La presidenta Bingham también destacó los esfuerzos de la Iglesia de Jesucristo para ayudar a las mujeres a nivel mundial con educación adicional y hablaron sobre su programa de Alfabetización del Evangelio, una iniciativa que actualmente ayuda a las mujeres en los países de África Occidental a obtener suficientes habilidades de alfabetización para ayudar a sus propios hijos con su educación y ayuda a las féminas a llegar a tener la educación suficiente para servir como maestros o líderes en sus congregaciones locales.
El resultado…
La líder de los Santos de los Últimos Días compartió las experiencias de mujeres que usaron la educación para allanar el camino hacia el éxito, incluida Martha Lusenie Kongoley, una mujer de África Occidental que abandonó la escuela antes de aprender a leer o escribir porque ya no podía pagar la tarifa de la escuela.
“Cuando era una madre joven, se enfrentó a la cruda realidad de que necesitaba ganar dinero de alguna manera para comprar comida para sus hijos”, dijo la hermana Bingham. “Al inscribirse en el programa de alfabetización evangélica, Martha adquirió las habilidades y la confianza para iniciar una pequeña empresa”.
La hermana Bingham dijo que la educación recién adquirida de Kongoley le dio un ingreso estable y la capacidad de ser mentora de niñas adolescentes dentro de su congregación.
Una invitación para los diplomáticos y líderes empresariales
“Estoy agradecida por el papel que la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y muchos otros están desempeñando para mejorar las vidas y desarrollar oportunidades para las mujeres de todo el mundo”, dijo la hermana Bingham.
“Como líderes, estamos en una posición única para influir en quienes crean las políticas que abrirán las puertas a la educación para mujeres y niñas. Extiendo una invitación a cada una de nosotras para que aprovechemos las ventajas que disfrutamos a fin de crear más oportunidades para nuestras hermanas en todo el mundo”.
Fuente: newsroom.churchofjesuschrist.org