El domingo 7 de mayo será un día que muchos Santos de los Últimos Días recordarán. Se llevó a cabo la dedicación del esperado Templo de Richmond, Virginia.
El presidente Dallin H. Oaks, primer consejero de la Primera Presidencia de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, dedicó esta Casa del Señor en dos sesiones, a las 10 a. m. y a la 1:30 p. m. (hora local).
El presidente Oaks estuvo acompañado de su esposa, la hermana Kristen M. Oaks; y el élder Kevin R. Duncan, director ejecutivo del departamento de Templos de la Iglesia y setenta autoridad general, y su esposa, la hermana Nancy Duncan.
A ellos se unieron el élder W. Mark Bassett, de la presidencia del Área Norteamérica Noreste y setenta autoridad general, y su esposa, la hermana Angela Bassett; y el élder Michael John U Teh, setenta autoridad general, y su esposa, la hermana Grace Teh.
El presidente Oaks expresó que el Templo de Richmond es una edificación impresionante y que espera que pueda llevar muchas almas al Salvador.
“La obra de los templos está centrada en Jesucristo. Todo lo que se aprende y se hace aquí se relaciona con Él…
Los templos son esenciales para el plan de nuestro Padre Celestial para Sus hijos. En estas Casas del Señor, se nos enseñan las cosas más importantes que podemos aprender en la vida terrenal: el conocimiento de la eternidad”.
Jesús: La Piedra Angular
Al inicio de la primera sesión de dedicatoria, el presidente Oaks y los líderes acompañantes participaron de la Ceremonia de la Piedra Angular.
El presidente Oaks invitó a los niños de Maryland, Virginia y Georgia a participar en la colocación de mortero alrededor de la piedra angular.
“Lo más importante sobre esta piedra angular es que Jesucristo mismo es la principal piedra angular, determina la dirección del edificio en una posición clave en los cimientos del [templo]”.
La jornada de Puertas Abiertas del Templo de Richmond, Virginia culminó el sábado 15 de abril, para luego cerrar por limpieza y mantenimiento.
Más de 46 500 visitantes recorrieron el Templo de Richmond, Virginia, durante la jornada de Puertas Abiertas.
Un símbolo de libertad
Michael y Sandy Waters, quienes sirvieron como coordinadores de la jornada de Puertas Abiertas y el comité de dedicación del Templo de Richmond, Virginia, expresaron que desearon “crear un ambiente” donde los visitantes pudieran sentir que “es un lugar de paz” y reconocer que es “un espacio sagrado para los Santos de los Últimos Días”.
El Templo de Richmond no solo presenta una arquitectura jeffersoniana histórica que se mimetiza de maravilla con el estado de Virginia, sino que también simboliza la libertad religiosa de una manera espectacular.
A muchos les recordó los primeros esfuerzos de Thomas Jefferson y Virginia para proteger la libertad religiosa, algo muy significativo y parte de la historia de este antiguo estado.
Para los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, el templo es un lugar de adoración y aprendizaje espiritual. Todos son bienvenidos a visitar los alrededores de los templos de todo el mundo.
Una vez dedicado, el templo se convierte en la Casa del Señor aquí en la Tierra. Una vez cerrado al público, solo los miembros de la Iglesia que guardan los mandamientos pueden ingresar al templo.
*Imagen de portdada: Jeffrey D. Allred, Deseret News
Fuente: newsroom.churchofjesuschrist.org