Es muy probable que tu corazón estuvo lleno de emoción al ver a nuestro profeta decaer durante su discurso en la Conferencia General. El Profeta comenzó con mucha fuerza pero, como si una vida de servicio callera sobre sus hombros, comenzó a perderla a medida que su discurso llegaba a su fin.
Debo admitir que fue la única vez que he orado para que un discursante tenga la fuerza suficiente para perseverar. No pude reprimir mis sentimientos al ver a este GRAN hombre luchando en los últimos momentos de su discurso. Personalmente, lo que estaba diciendo solo tomo parte del ejemplo que estaba contemplando. En ese momento, sentí que su espíritu se estaba comunicando con el mío directamente.
No me puedo imaginar lo que el Presidente Monson ha tenido que sobrepasar estos últimos años. Su esposa, compañera y apoyo, falleció. Los valores del mundo están decayendo y están afectando a los miembros de la Iglesia. Me imagino que el siente una gran responsabilidad por cada uno de nosotros.
Aún más común es la practica de rechazar a los profetas de una manera vocal y fuimos testigos de esto durante la conferencia general pasada, cuando algunas personas mostraron sus rechazo al profeta. Este hombre de 88 años, cuyo propósito es el de ayudar y sostener, tiene que escuchar “ El voto ha sido anotado” cada vez que hay una Conferencia General y ya no el “El voto ha sido unánime”.
Tres de sus mejores amigos fallecieron en los últimos seis meses. Entre todas sus responsabilidades, siempre esperamos que él nos sostenga. El debe sentir la presión de muchos frentes y ha tendió un gran efecto en su persona.
No se como es posible que alguien pueda dormir con este tipo de carga. Una así, lo vimos el domingo por la mañana compartiendo las buenas nuevas a todos aquellos que lo aman, respetan, y admiran a este soldado cristiano.
Realmente hubiera querido tener la oportunidad de poner su brazo alrededor de mis hombros para apoyarlo física y emocionalmente. Quisiera haber podido levantarlo de la manera en la que él la ha hecho por nosotros tantas veces.
Realmente…el ha dedicado su vida al servicio de su prójimo.
Escrito por Greg Trimble
Traducido para mormonsud.org por: Rodrigo Villalba