A veces la luz de Cristo aparece en los lugares más inesperados. Puede venir envuelta en un regalo, colgada de un árbol o en forma de una máquina de donaciones roja.
Esa máquina llegó hace unos días a Tegucigalpa, Honduras. En vez de las clásicas expendedoras de bebidas o snacks, esta máquina te invita a dar algo a alguien más. Esa es la magia de la Navidad.
“En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados y tener presentes las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.” (Hechos 20:35)
Un recordatorio vivo del amor cristiano
La inauguración de la primera máquina de donación “Ilumina el Mundo” en Tegucigalpa fue un momento espiritual.
La Iglesia de Jesucristo y la Fundación Hondureña para el Niño con Cáncer unieron esfuerzos para destinar el propósito de esta máquina: bendecir a un niño que lucha por su vida.
Lo más bello del programa fue escuchar al coro interpretar “Regocijad, Jesús nació” y “Noche de luz”. Luis Gallo, representante de la Iglesia de Jesucristo, resumió así la experiencia:
“Máquinas como estas están alrededor del mundo… para bendecir a diferentes causas, niños contra el cáncer, hambre, enfermedades, y otros.”
Aunque no siempre podamos donar grandes cantidades o cambiar el mundo de golpe, siempre podemos cambiar el día y la vida de alguien. Tal como enseñó el rey Benjamín:
“Cuando os halláis al servicio de vuestros semejantes, solo estáis al servicio de vuestro Dios.”
Donar multiplica la luz de Cristo
Luego del evento de inauguración, todos salieron con el corazón más ligero.
La presidenta de la Fundación Hondureña para el Niño con Cáncer, Nubia Mendoza de Zúñiga, expresó:
“solo el hecho de decir [ilumina el mundo] nos ilumina a todos para poder ver a todas estas personas como son los niños con cáncer; a que puedan ellos volver a reír, volver a tener esa alegría, regresar a las escuelas.”
Eso es exactamente lo que hace Cristo. Él ve con esperanza quién puedes llegar a ser. Y tú también puedes hacerlo.
En un mundo que a veces nos pide pensar sólo en nosotros mismos, Jesús nos extiende una invitación especial:
“Vosotros sois la luz del mundo.”
Una invitación en Tegucigalpa y San Pedro Sula
Mientras Tegucigalpa inauguraba su primera máquina, San Pedro Sula abría la suya por segundo año. Esta vez en beneficio de la Fundación Amor y Vida, que cuida a niños huérfanos o afectados por el VIH/SIDA.
La gente llegaba al Mega Mall emocionada por donar útiles, alimentos, medicamentos. Y así, sin formalidades, Honduras volvió a unirse a una campaña mundial para marcar la diferencia.
El profeta Alma del Libro de Mormón declaró:
“Por medio de cosas pequeñas y sencillas se realizan grandes cosas.”
Y estas máquinas de donaciones inauguradas reflejan eso. Son un pequeño gesto que, con cada donación, se convertirán en luz capaz de bendecir y transformar miles de vidas.
Si donde vives no encuentras una máquina de “Ilumina el Mundo”, aún así puedes vivir el gozo de dar. Puedes donar tiempo, amor, servicio, e incluso perdón. La capacidad de iluminar a otros está en ti.
Fuente: Sala de Prensa – Honduras
Me emociona esta manera, tan motivadora de abrir los corazones a una causa tan noble como la de compatir de lo que Dios en su infinito amor te da con los que necesitan una muestra de Amor, Esperanza y Caridad, en esa lucha de conservar la vida.
Magdalena, muchas gracias por sus palabras tan bonitas.
Nos inspira saber que este mensaje motiva y abre corazones para una causa tan especial. Que el Señor siga llenando su vida de luz, esperanza y caridad.