La Primera Presidencia de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ha emitido su mensaje para esta Navidad:
“Nuestro Salvador, Jesucristo, nos ofrece cuatro regalos incomparables: La capacidad de amar a los demás, la capacidad de perdonar, la bendición del arrepentimiento y la promesa de vida eterna.
Estos cuatro regalos únicos nos traerán más y más alegría a medida que los aceptemos y actuemos sobre ellos. Se hicieron posibles porque Jehová condescendió a venir a la tierra como el niño Jesús. Nació de un Padre inmortal y de una madre mortal. Nació en Belén bajo las circunstancias más humildes. El suyo fue el santo nacimiento previsto por los profetas desde los días de Adán.
Jesucristo es el don trascendente de Dios, el don del Padre a todos sus hijos. [i] Celebramos con alegría su nacimiento esta temporada navideña”.
Russell M. Nelson
Dallin H. Oaks
Henry B. Eyring