En una conversación inédita, los nuevos miembros de la Primera Presidencia de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días dialogaron con la periodista Jane Clayson Johnson sobre los desafíos actuales y sus aspiraciones para el mundo.
La entrevista se realizó en el edificio de la Sociedad de Socorro de la Manzana del Templo, siendo esta la primera entrevista pública de la Primera Presidencia desde su anuncio oficial. Durante el encuentro se exploraron diversos temas, entre ellos el papel de la mujer en la Iglesia, el crecimiento institucional, las expectativas para las nuevas generaciones y la inclusión de quienes se sienten alejados.
Un mensaje centrado en Cristo

El presidente Oaks inició la entrevista compartiendo su convicción sobre el papel central del Salvador en la vida de toda persona. Citó Mosíah 3:17, recordando que “no hay otro nombre dado, ni otro medio por el cual venga la salvación, sino en y por medio de Cristo, el Señor Omnipotente.” Expresó:
“Jesucristo es el camino”.
El presidente Eyring añadió que seguir al Salvador es la fuente de la verdadera paz que muchos buscan en medio de la confusión del mundo.
“Mi invitación no es solo ‘vengan y vean’, sino ‘vengan y sean’, y encuentren la paz que tanto cuesta hallar en el mundo que los rodea”.
Por su parte, el presidente Christofferson testificó que la Resurrección del Salvador es la prueba más poderosa de Su divinidad y de Su capacidad para cumplir todas Sus promesas.
“Él se ofreció voluntariamente para ser nuestro Redentor desde antes de la creación del mundo, y lo ha sido siempre y lo será eternamente”.
El propósito eterno de la familia

Durante la conversación, el presidente Oaks explicó que uno de los mensajes que más desea resaltar es el destino eterno de la familia. Dijo que la Iglesia enseña el propósito y la identidad de los hijos de Dios, y que ese destino culmina en una familia eterna con un Padre Celestial y una Madre Celestial.
“Todo el propósito de la vida mortal es prepararnos para un destino celestial dentro de una organización familiar.”, afirmó.
El presidente Christofferson agregó que las verdades del Evangelio se aplican a cualquier familia, grande o pequeña, y que el camino de la felicidad siempre pasa por los principios del hogar y del amor eterno.
El crecimiento de la Iglesia en un mundo cambiante

Al abordar el crecimiento de la Iglesia en tiempos donde muchas personas se declaran no religiosas, el presidente Oaks destacó que el Evangelio restaurado tiene un poder que atrae a los hijos de Dios hacia la verdad.
“Es un evangelio de felicidad, de crecimiento y de comprensión sobre el propósito de la vida. Y las personas que aceptan su doctrina descubren que esta hace su vida más feliz, más significante, más resistente ante las dificultades”.
El presidente Eyring añadió que ese crecimiento continuará porque las personas siguen buscando esperanza y consuelo, y los misioneros del Señor ofrecen precisamente la esperanza real.
Christofferson también señaló que el recogimiento de Israel continúa avanzando, tanto en la tierra como más allá del velo, y que el Espíritu del Señor está obrando en todas las naciones.
“El Señor está haciendo que las cosas sucedan. Nosotros podemos ayudar, tal vez en una pequeña parte, pero Él está obrando con Su poder”.
Sobre la función de la mujer en la Iglesia

Al ser consultados sobre la función de las mujeres en la Iglesia, los líderes coincidieron en que cuando se integran puntos de vista masculinos y femeninos, se logra una visión más cercana a lo divino.
El presidente D. Todd Christofferson enfatizó esa sinergia, mientras que el presidente Henry B. Eyring la definió como una forma de servicio extraordinaria.
El presidente Dallin H. Oaks admitió que la Iglesia no siempre ha aprovechado plenamente los dones de las mujeres, pero aseguró que han progresado en la última década.

Frente a la pregunta de qué impulsa el crecimiento de la Iglesia, especialmente cuando muchas personas se declaran no afiliadas religiosamente, el presidente Oaks señaló que se debe al poder del evangelio restaurado.
“Ofrece sentido, felicidad y fortaleza ante las vicisitudes de la vida”.
El presidente Eyring añadió que las personas sienten esperanza cuando reciben el mensaje a través de los misioneros y son testigos del testimonio viviente.
Cuando se abordó el tema de quienes no se sienten integrados dentro de la Iglesia, el mensaje fue claro: todos valen. “Dios los ama”, enfatizó el presidente Oaks, y añadió que cada persona tiene un lugar en Su plan.
Por otro lado, presidente Eyring evocó la imagen de los brazos extendidos de Cristo hacia quienes están en los márgenes y alentó la oración para sentir ese reencuentro espiritual. Christofferson invitó explícitamente a participar y aportar al cuerpo de la Iglesia.
Mirando a los jóvenes con optimismo

En su mensaje hacia las nuevas generaciones, los líderes invitaron a confiar en Dios y participar activamente del camino del pacto. Oaks aseguró que quien se compromete con esa senda encontrará propósito, propósito eterno y bendiciones.
Al cerrar la entrevista, el presidente Oaks resaltó la frase:
“Jesucristo es el camino” .

Además, recitó una escritura del Libro de Mormón que afirma que la salvación sólo es posible a través de Cristo. El presidente Eyring invitó además a “venir y ser” activos, para encontrar la paz que muchos buscan sin éxito en el mundo. El presidente Christofferson, a su turno, recordó que la Resurrección de Cristo es la prueba más contundente de Su poder y autoridad divina.
Finalmente,el presidente Oaks concluyó con su testimonio, expresando que el evangelio restaurado responde las grandes preguntas de la existencia: quiénes somos, por qué estamos aquí y hacia dónde vamos. En nombre de Jesucristo, reiteró su convicción de que esas respuestas se encuentran plenamente en la Iglesia restaurada.
Puedes ver la versión completa de la entrevista en español en nuestro canal de YouTube
Fuente: newsroom.churchofjesuschrist.org



