Han surgido nuevas necesidades en el campo de la medicina para los profesionales de la salud y pacientes desde el comienzo de la pandemia de COVID-19.
Es por eso que aquí mencionaremos dos formas en que los ex alumnos y profesores de la Universidad Brigham Young asumieron la responsabilidad de hacer que la atención médica sea más conveniente y accesible en este tiempo de crisis. ¡Veamos!
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Hace 8 años, estudiantes graduados de BYU diseñaron un respirador neonatal que, ahora, durante la pandemia, se ha convertido en una herramienta muy útil.
El respirador, que originalmente comenzó como un proyecto de BYU Engineering Capstone, es asequible, compacto, liviano y duradero.
Inicialmente, estaba destinado para niños en países en vías de desarrollo y fue diseñado para operar sin electricidad durante largos períodos de tiempo y ser fácil de transportar. Por ejemplo, se puede transportar en una motocicleta por un camino de tierra hasta una clínica.
“Estas cosas encajan bien con la situación durante la pandemia de COVID, donde tenemos lugares improvisados para el tratamiento de pacientes. Por lo tanto, puedes llevar este respirador a lugares donde es posible que no haya acceso a los recursos hospitalarios y colocarlo junto a una cama. El respirador puede ventilar a un paciente en casi cualquier lugar”, dice Rob Brown, graduado de BYU que trabaja en ATL Technology.
Rediseñado como un respirador para adultos, el dispositivo puede ayudar a pacientes con “neumonía, síndrome de dificultad respiratoria aguda y otras complicaciones causadas por COVID-19”, informó BYU News.
NeoNatal Rescue, una organización iniciada por ex alumnos de BYU, puede fabricar respiradores a un costo significativamente más bajo que el precio actual del mercado.
Recientemente, recibieron la aprobación de la vigilancia de salud de los Estados Unidos para fabricar el producto y están trabajando con la Organización Mundial de la Salud, el Departamento de Defensa, la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias y las redes de hospitales que están interesadas en el producto.
“Aprovechamos la experiencia de especialistas en ingeniería y medicina para aprender exactamente cómo debe funcionar el dispositivo y cómo capacitar a los usuarios”, dijo Kindall Palmer, que fundó NeoNatal Rescue con su esposa, Erica Palmer.
“La ventilación pulmonar mecánica es el tratamiento primario para los pacientes con COVID-19, pero existe una gran escasez de respiradores, no solo en los Estados Unidos, sino en todo el mundo. Esperamos ser parte de la solución”.
Estetoscopio digital
Los profesores de enfermería y tecnología de BYU diseñaron un estetoscopio digital más asequible, hecho en una impresora 3D, para proteger a los profesionales de la salud.
Este estetoscopio permite a los médicos y enfermeras “escuchar el corazón y los pulmones de sus pacientes mientras están a 15 metros”, informó BYU News.
La mayoría de los estetoscopios requieren que los profesionales de la salud estén cerca de sus pacientes, lo que aumenta el riesgo de contraer y propagar el virus.
Con máscaras y escudos faciales, el uso de estetoscopios puede volverse engorroso. Por el contrario, el estetoscopio digital se puede usar al conectarlo a un teléfono inteligente. Además, los profesionales de la salud pueden escuchar los latidos del corazón de sus pacientes con auriculares bluetooth de forma digital o remota.
“Este estetoscopio digital puede convertirse en una herramienta para que los pacientes sean diagnosticados sin estar [tan] cerca del médico”, dijo Chia-Chi Teng, profesora de tecnología de la información y ciberseguridad en BYU. Aunque los alumnos no estaban diseñando el estetoscopio para utilizarlo durante la pandemia, la profesora dijo que resultó ser la “aplicación perfecta”.
Craig Nuttall, profesor de enfermería en BYU, también habló sobre los beneficios del estetoscopio digital.
“He estado usando el estetoscopio durante el último mes mientras trabajaba en el departamento de emergencias en varios pacientes. Lo uso en cualquier paciente que tenga síntomas de COVID”.
“[El estetoscopio] nos mantuvo a salvo y nos ayudó a examinar mejor a nuestros pacientes. El estetoscopio bluetooth y el estetoscopio digital han existido por algún tiempo, pero siempre fueron muy caros. Este es un modelo barato, cuesta menos de $ 20 y es muy fácil de usar”.
Esta es una traducción del artículo que fue escrito originalmente por Danielle Christensen y fue publicado en LDS Living con el título “How BYU alums, professors are making pandemic healthcare more convenient and affordable“.