El jueves 30 de abril es la fecha límite para que muchos de los misioneros de tiempo completo a quienes se les han ajustado, cambiado o retrasado sus llamamientos y asignaciones puedan tomar decisiones sobre cuándo reanudar o comenzar su servicio.
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días observó la fecha límite del 30 de abril con una declaración que reconoce el comienzo de las nuevas tareas que se están realizando.
Con decenas de miles de misioneros relevados o regresando a sus países de origen para ser reasignados debido a la pandemia del COVID-19 en los últimos meses, la Primera Presidencia y el Cuórum de los Doce Apóstoles anunciaron el 31 de marzo ajustes y opciones para el servicio misional.
“A raíz de la pandemia de COVID-19, muchos misioneros de todo el mundo han regresado a sus países de origen para autoaislarse, mientras que otros han completado la capacitación en línea”, dijo el portavoz de la Iglesia Daniel Woodruff, hoy, 30 de abril, un mes después de los ajustes anunciados por la Primera Presidencia.
“El proceso de reasignar a estos misioneros a misiones en sus países de origen está en marcha, y han comenzado a recibir sus nuevas asignaciones”, expresó Woodruff.
A estos misioneros se les habían dado dos opciones, una, para ser reincorporados a la misión original o una asignación temporal, según lo determinado por el Cuórum de los Doce Apóstoles, tan pronto como las condiciones lo permitan, con la fecha de finalización original. La otra opción es regresar al servicio dentro de 12 a 18 meses y recibir una nueva fecha de finalización.
Se pidió a los misioneros que avisaran a sus presidentes de estaca antes del 30 de abril sobre la opción que eligieron.
“Todas las reasignaciones están siendo realizadas por un miembro del Cuórum de los Doce Apóstoles”, declaró Woodruff.
Cabe resaltar que el viaje de estos misioneros continuará de manera escalonada durante los próximos meses, según las circunstancias locales lo permitan, por lo que se recomienda comunicarse con sus líderes locales.
“Todos los misioneros seguirán estrictamente las pautas locales y nacionales de salud pública relacionadas con los viajes, la interacción personal y la prevención de una mayor propagación de COVID-19. En este punto, se desconoce cuánto tiempo servirán los misioneros en sus nuevas asignaciones. Cualquier regreso a sus misiones originales depende de las condiciones asociadas con la pandemia”.
La Iglesia, dijo Woodruff, aprecia a los misioneros que han servido, están sirviendo y se están preparando para servir “que han demostrado fe y resistencia en medio de este tiempo incierto. Estamos seguros de que tendrán experiencias positivas y significativas al servir al Señor y tratar de compartir su amor con los demás”.
Fuente: The Church News