Las competiciones nunca son sencillas, especialmente las de atletismo, pues desafían nuestro físico y exigen lo mejor de nosotros en todo sentido. Incluso, hay más presión cuando se trata de una competición nacional.
Todos los competidores desean ser los ganadores, pero solo uno puede llegar a lograrlo. Además, no se puede cometer ningún error, porque podría costarles la competición.
Cada atleta trabaja arduamente para ser el mejor, pero los accidentes ocurren, sin embargo, los milagros también pueden estar presentes.
Este es el caso de Kenneth Rooks, un joven atleta de Brigham Young University que, después de sufrir algunos percances al competir en una carrera de 3000 metros, obtuvo un resultado totalmente inesperado.
Kenneth Rooks sirvió como misionero de tiempo completo en Uganda y Orem, Utah, para La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, y fue gracias a ello que ameritó su éxito en el campeonato de la NCAA (National Collegiate Athletic Association).
A solo un mes de haber ganado esta prestigiosa competición, Kenneth, quien nació en Walla Walla, Washington, participó de un campeonato nacional de 3000 metros con obstáculos, una categoría que también forma parte de los Juegos Olímpicos.
El campeonato que este misionero retornado se desafió a conquistar es el USA Outdoor Track and Field Championships.
Su meta, más que ganar el campeonato, era la de dejar todo de sí en el campo. Él deseaba esforzarse al máximo, sin importar lo que sucediera.
Sin embargo, cuando la carrera comenzó, Kenneth sufrió algunos percances. El joven atleta se cayó durante la carrera, aquello no le impediría conseguir su gran meta.
Kenneth no solo se recuperó y se levantó, sino que sorprendió a todos los espectadores, tanto en el estadio como en la televisión, cuando tomó impulso y llegó a la meta en el primer lugar de la carrera con un tiempo de 8 minutos 16.78 segundos.
El atleta se encontraba a 30 metros del conjunto de corredores al momento de levantarse, pero eso no le impidió retomar la compostura, continuar con la carrera y ganarla.
Esta gran escena no fue lo único resaltante de la carrera de este joven atleta de BYU, sino también ver contra las figuras deportivas a las cuales se enfrentó en el campeonato.
Entre los competidores se encontraban Bernard Keter, miembro del ejército de los Estados Unidos; Isaac Updike, miembro de Dark Sky Distance; Marson Ferlic, patrocinado por Adidas, y Anthony Rotich, miembro del ejército de los Estados Unidos.
La excelente noticia de este campeonato es que los tres primeros finalistas representarán a los Estados Unidos en el campeonato mundial en Budapest el próximo mes.
Después de este espectacular desempeño y la inesperada victoria, la hazaña de Kenneth Rooks se volvió viral en las redes sociales.
Robert Griffin III, un jugador retirado de la liga de futbol americano (NFL), tuiteó:
“Kenneth Rooks se cayó en la carrera de 3000 metros con obstáculos, pero no se rindió. Se levantó, y estando a 30 metros del grupo regresó para ganar la carrera y el US Championship. ¡¿Me estás bromeando?! ¿Quién dijo que las carreras largas no son entretenidas? ¡Increíble!
Jeremiah Jensen, conducto de la KSL TV, tuiteó:
¿Estás buscando algo inspirador esta semana? Mira la caída de Kenneth Rooks, de BYU, en la carrera de 3000 metros con obstáculos, cómo se levantó, nunca se rindió y salió desde atrás para ganar el campeonato nacional contra corredores profesionales”.
Finalmente, Jarom Jordan, de BYU Sport Nation, tuiteó:
“Lo que Kenneth Rooks hizo esta noche es uno de los mayores logros en la historia deportiva de la BYU”.
Para ver el video y la entrevista que se le realizó en inglés, haz clic en este enlace.
*Imagen de portada por Ashley Landis, AP Photo.
Fuente: The Church News