Antes de partir de Hanoi el lunes por la mañana, el presidente Russell M. Nelson, acompañado por el élder D. Todd Christofferson, del Cuórum de los Doce Apóstoles, se reunió con el alcalde de la capital de Vietnam, Nguyen Duc Chung.
“Él sabe que hay un sentido de valor en lo que enseñamos, y quiere eso en su país”, dijo el presidente Nelson del alcalde. “Nuestra reunión fue breve, pero fue muy cordial”.
El alcalde Chung agradeció a los líderes de la Iglesia “por el trabajo que nuestra gente está haciendo junto con la necesidad de sillas de ruedas”, dijo el presidente Nelson.
Una asociación entre las Caridades de los Santos de los Últimos Días y el Ministerio de Trabajo – Asuntos inválidos y sociales del gobierno está trabajando para abordar la crisis de movilidad de Vietnam.
Las organizaciones firmaron un “memorando de entendimiento” por dos años, el 15 de noviembre en el país donde unos 2 millones de personas necesitan una silla de ruedas o un dispositivo para caminar y mantener la movilidad.
“Somos invitados en su país de alguna manera”, dijo el presidente Nelson. “No importa dónde esté el país, qué idioma hablan o qué bandera ondean, (los Santos de los Últimos Días) obedecen las leyes de la tierra y se convierten en buenos ciudadanos. Recibimos las gracias por su buen comportamiento”.
Este es “un momento tierno, un comienzo para la Iglesia aquí”, dijo el élder Christofferson. “Pero sucederá. Crecerá. Será fuerte”.
La visita marca el primer viaje del presidente Nelson a Vietnam, una “tierra especial” donde el presidente Gordon B. Hinckley ofreció “una oración importante” en 1966. Al pedirle al Señor que “derramara su espíritu” en la tierra, el presidente Hinckley regresó a Ciudad Ho Chi Minh en 1996 y ofreció una adición a la oración original.
Además del presidente Hinckley, el presidente Nelson se convierte en el segundo profeta en visitar la nación del sudeste asiático.
Fuente: The Church News
