Bajo el radiante sol del Pacífico y con la participación de 23 países, los XII Juegos del Pacífico en Palaos reunieron a competidores de diversas disciplinas.
Entre ellos, varios atletas Santos de los Últimos Días destacaron no solo por sus resultados, sino también por la fe, la disciplina y el espíritu de superación que los impulsan.
Judy Solo’ai, de Nueva Zelanda, vivió su debut internacional en la categoría femenina de más de 86 kg en halterofilia con tres medallas de bronce: en envión, en la clasificación general y un cuarto lugar en arranque.
Ex misionera y graduada de BYU–Hawái, señaló que esta experiencia despertó en ella el deseo de seguir creciendo en el deporte.
“Me han dicho que soy un ejemplo de fuerza y determinación para las mujeres del Pacífico. Quiero que otras se animen a perseguir sus sueños”.
En la misma categoría, su compatriota Tu’i-Alofa Patolo sumó un bronce en arranque y dos cuartos lugares, reafirmando el alto nivel de Nueva Zelanda en la especialidad.
Historias de regreso y nuevas oportunidades
Monica Saili-Hiatika, también de Nueva Zelanda, obtuvo el quinto lugar general en la división de 77 kg. Antes había sido nadadora competitiva, pero dejó el deporte en 2015 por problemas de salud.
En 2024, a los 27 años, comenzó en la halterofilia, y su participación en Palaos cambió su perspectiva.
“Pensaba que la edad cerraba oportunidades, pero vi atletas de todas las edades y entendí que, con disciplina, aún puedo dar más”.
La fe también formó parte del camino de varias competidoras. Tanto Solo’ai como Saili-Hiatika reconocieron que su servicio misional les enseñó constancia y resiliencia, valores que aplicaron en sus entrenamientos.
Oro en la pista y logros en distintas disciplinas
En atletismo, el fiyiano Errol Qaqa ganó el oro en los 110 metros con vallas, con un tiempo de 14.59 segundos. Su ingreso al equipo nacional ocurrió después de cumplir una misión, siguiendo el consejo de su madre de “probar para el equipo del Señor” primero.
“El trabajo duro lo hice en casa; aquí solo quedaba ejecutar y terminar fuerte”.
En la misma prueba, Maika Pedro, de Samoa, consiguió la plata, su primera medalla internacional.
En la halterofilia femenina de 69 kg, Sienna Fesolai, de Nueva Zelanda, conquistó la medalla de plata tanto en la clasificación general como en el envión, y sumó además un bronce en arranque.
Por su parte, el fiyiano Waisiki Komainaiqoro logró un cuarto puesto en triple salto y un quinto en salto de longitud, cerrando así una destacada actuación de los atletas Santos de los Últimos Días en distintas disciplinas.
Durante la ceremonia inaugural, el presidente de Palaos, Surangel Whipps Jr., expresó:
“Que estos Juegos sean un ejemplo brillante de lo que podemos lograr cuando permanecemos unidos”.
Para estos deportistas, la experiencia fue mucho más que una competencia: fue la oportunidad de mostrar que la fe, la disciplina y la unidad no solo elevan el rendimiento deportivo, sino también el espíritu.
Fuente: Church News
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