Al estudiar la historia, podemos observar que hay muchos lugares especiales que fueron escenarios de grandes eventos. Uno de ellos es el Tabernáculo de Salt Lake ubicado en el Centro de Conferencias.

Durante cada conferencia general y otros eventos de la Iglesia de Jesucristo, observamos el tabernáculo y nos asombra su poder, pero puede que no lo sepamos todo sobre su historia.

Primero que nada, el Tabernáculo ha estado presente desde hace 150 años y, aunque ha atravesado una serie de renovaciones con el tiempo, su belleza sigue transmitiendo el legado de fe de aquellos pioneros que presenciaron sus inicios.

Una visión de fe

Vista del Antiguo Tabernáculo y el Tabernáculo de Salt Lake. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

Para comprender el legado detrás del famoso Tabernáculo de la Manzana del Templo, necesitamos remontarnos a 1847 cuando los pioneros llegaron al valle de Salt Lake. Fue allí donde el entonces presidente de la Iglesia de Jesucristo, Brigham Young, invitó a los santos a edificar un lugar para la adoración a Dios.

Aquellas primeras edificaciones iniciaron con la construcción de varias glorietas hechas de forma sencilla con troncos y ramas, seguido por la construcción del «Antiguo Tabernáculo» con muros de adobe. Así nació la idea del tabernáculo.

Foto histórica del Tabernáculo de Salt Lake. Imagen: Deseret News

Esos pequeños y humildes inicios nos recuerdan las palabras del profeta Alma cuando enseñó:

«Por medio de cosas pequeñas y sencillas se realizan grandes cosas«.

Probablemente en esa época, aquellos pioneros no imaginaron que sus esfuerzos por edificar un lugar de adoración no solo resultarían en un edificio sino en la edificación de una fe duradera que trascendería generaciones durante un siglo y medio.

Un edificio que transmite el Espíritu

Coro del Tabernáculo ensayando en el Tabernáculo de Salt Lake en 1901 con John J. McClellan en el órgano. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

Después de mucho esfuerzo, se construyó un tabernáculo más grande y abovedado que fue dedicado hace 150 años, el 9 de octubre de 1875. En la oración dedicatoria, el élder John Taylor pidió que el tabernáculo fuera apartado “para los propósitos de alabanza, acción de gracias y adoración al Dios Altísimo”.

Entre las piezas más discutidas durante la construcción del tabernáculo se destacan su techo ovalado inspirado en el modelo del caparazón de una tortuga y su icónico órgano que inicialmente contó con 700 tubos construidos con madera local.

Desde entonces hasta ahora, quienes han visitado el tabernáculo han sentido el Espiritu mediante la adoración y el acompañamiento de música inspirada. El presidente Dallin H. Oaks, del Cuórum de los Doce Apóstoles declaró:

«La música es una manera fervorosa de adorar a nuestro Padre Celestial y a Su Hijo, Jesucristo. Y debemos emplear los himnos siempre que nos hagan falta inspiración y fortaleza espiritual«.

El Tabernáculo de Salt Lake se ha convertido en un puente entre la tierra y el cielo al ser el lugar central de las presentaciones del Coro del Tabernáculo, quienes reafirman el mensaje del élder Oaks mediante sus bellas voces y la música celestial.

Renovaciones a lo largo del tiempo

Rededicación del Tabernáculo de la Manzana del Templo el sábado 31 de marzo de 2007. Imagen: August Miller, Deseret News

El tabernáculo ha sido restaurado y reforzado en varias ocasiones, especialmente entre 2005 y 2007, cuando se hicieron mejorar sísmicas y se construyeron otras ampliaciones lo que llevó a una rededicación efectuada durante la sesión del sábado por la tarde de la conferencia general en marzo de 2007.

Aunque haya cambiado el aspecto externo, el Espiritu del Tabernáculo de Salt Lake sigue siendo el mismo. Si bien las conferencias generales ya no se realizan en el tabernáculo, éste sigue albergando conciertos, reuniones y el programa de «Música y Palabras de Inspiración».

Este legado de adoración del tabernáculo sigue la invitación de:

«Servid a Jehová con alegría; venid ante su presencia con regocijo». (Salmo 100:2)

Hombres y mujeres de fe se han reunido en el Tabernáculo de Salt Lake durante 150 años para servir y adorar con gozo al Señor. Que sus historias nos inspiren a seguir buscándolo a Él ya sea en el tabernáculo físico, o en el de nuestros corazones.

Fuente: ChurchNews

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