Nota del editor: Si alguna vez has sentido curiosidad por lo que ocurre dentro de un templo de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, esta es tu oportunidad.
A partir del 17 de julio hasta el 2 de agosto de 2025, el nuevo Templo de Farmington, Nuevo México, abrirá sus puertas para recorridos públicos, completamente gratis. Excepto los domingos, cualquiera podrá entrar y experimentar la belleza espiritual de este sagrado lugar antes de su dedicación oficial el domingo 17 de agosto por el élder Neil L. Andersen, del Cuórum de los Doce Apóstoles.
Un templo con historia viva
El Templo de Farmington, Nuevo México no es solo una nueva estructura; es el reflejo de una historia que comenzó en 1879, cuando un grupo de pioneros Santos de los Últimos Días provenientes del sur de Utah se estableció en Farmington y Durango. Desde entonces, la fe ha echado raíces profundas: hoy, más de 69,000 miembros y cerca de 140 congregaciones en todo Nuevo México forman parte de esta historia viva.
Un homenaje a la diversidad
El templo de 2,700 metros cuadrados se alza College Boulevard, el mismo lugar donde antes se encontraba una capilla local. Pero este no es un edificio cualquiera. Cada rincón de su arquitectura y diseño interior es un homenaje al alma de la región.
Desde los patrones inspirados en las culturas nativas americanas, hasta los colores vibrantes —corales, turquesas, verdes y cálidos tonos crema— todo en el templo rinde tributo a la tierra, la cultura y el espíritu de Farmington. Las flores autóctonas, como la globemallow, y elementos como el piñón están presentes en los detalles del diseño, mientras que una lámpara de cristal Murano en la sala nupcial añade un toque de sublime belleza.
Además, el templo servirá a una comunidad diversa, incluyendo varias congregaciones de habla hispana y miembros de las reservas nativas cercanas. Un verdadero hogar de fe para todos.
Un gesto de amor hacia otras iglesias
Antes de demoler la antigua capilla, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días donó todos los muebles y equipos utilizables —como bancas, pianos y sillas— a iglesias de otras denominaciones. Un acto silencioso pero poderoso que refleja el espíritu de unidad y servicio cristiano.
¿Por qué visitar un templo?
Los templos son casas del Señor, lugares donde los Santos de los Últimos Días hacen convenios sagrados con Dios. Pero antes de su dedicación, el templo se abre para que personas de todas las religiones y trasfondos puedan recorrerlo, hacer preguntas y sentir la paz que emana de su interior.
Si estás en Nuevo México o cerca, esta es una oportunidad única de experimentar un lugar eterno. Y si no, deja que esta historia te recuerde que la fe florece donde hay devoción, belleza y amor por Dios y por los demás.
Fuente: newsroom.churchofjesuschrist.org
Hermosos los templos del Señor. Cada uno de ellos representan el amor hacia nosotros sus hijos.
Así es, Francisca. Cada templo es una muestra del amor del Señor por nosotros y un lugar para sentir Su paz y guía.