El Presidente Thomas S. Monson guardó un profundo amor por los lugares y personas a las que sirvió a través de su liderazgo en La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. En países como Argentina, México, Perú y Panamá ha dejado un legado muy preciado mientras dio inicio al Evangelio de Jesucristo o dedicó Templos en ocaciones muy especiales.
A continuación, algunos hechos muy especiales en estos países latinoamericanos:
Thomas S. Monson y Argentina
En una hermosa mañana del 17 de enero de 1986, el presidente Thomas S. Monson pronunció unas palabras que han perdurado en el tiempo mientras dedicaba el Templo de Buenos Aires, Argentina: “Siento que al dedicar este templo estamos también rededicando nuestra vida, un día para hacer promesas en nuestro corazón”.
“…El saber que tendremos el privilegio y la oportunidad de poner al alcance de nuestros seres queridos que han partido de esta vida las mismas bendiciones, tan esenciales para la exaltación, inspira las lágrimas silenciosas que hoy derramamos”. (Parte de la Oración Dedicatoria del Templo de Buenos Aires, Argentina en 1986).
Thomas S. Monson y México
El Presidente Thomas S. Monson tiene un cariño muy especial por México ya que dedicó 5 templos en este país: El Templo de Tampico el 20 de mayo del 2000; al día siguiente el Templo de Villahermosa el 21 de mayo del 2000; en menos de 2 meses, el Templo de Mérida el 08 de julio del 2000; y la mañana siguiente, el Templo de Veracruz el 09 de julio del 2000, y la rededicación del Templo de la Ciudad de México el 16 de noviembre del 2008.
Las dedicaciones de los Templos de Tampico, Villahermosa, Mérida y Veracruz son acontecimientos realmente significativos en la historia de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, ya que Thomas S. Monson los dedicó en días seguidos. Esto demuestra que México siempre ha estado en los pensamientos y las oraciones del Presidente Monson.
Parte de la Oración de rededicación en el Templo de la Ciudad de México dice: “Buscamos ser como Tú; buscamos modelar nuestras vidas después de la vida de Tu Hijo; deseamos justicia para nosotros y nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos. Te suplicamos que nos hagas dignos de heredar la plenitud de las bendiciones que se encuentran solo en tus santos templos, incluso aquellas bendiciones que surgen de la continuación de la unidad familiar para siempre”.
Ahora, México es uno de los países con mayor cantidad de miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en el mundo. Estos miembros se caracterizan por su fidelidad y por su gran capacidad para servir al prójimo.
Thomas S. Monson y Perú
En 1978, Thomas S. Monson obtuvo un profundo amor por el Perú y por su gente ya que fue parte de los cimientos de La Iglesia en ese país de Latinoamérica. Cuando prestaba servicio como miembro del Cuórum de los Doce Apóstoles, que es la organización de doce testigos especiales de Cristo en el mundo.
El 21 de enero de 1978, élder Monson en ese entonces, acompañado de élder Gene R. Cook y el presidente Norval Jesperson junto con su esposa arribaron en la ciudad de Cusco, ahora uno de las siete maravillas de mundo, para dar inicio a la obra allí y consolidar la completa apertura de la Obra con el pueblo de habla Quechua. Cabe resaltar que los élderes Figueroa y Turley también participaron de estos cimientos.
El 22 de enero de 1978, el élder Thomas S. Monson se encontraba en Trujillo para organizar la primera Estaca de provincias: La Estaca Trujillo, Perú. A este histórico hecho lo acompañaron élder Gene R. Cook de los Setenta, con los élderes Roberto Vidal De La Haza y Mario Perotti representantes regionales y el presidente de la misión Perú Lima Norte, José Souza Quiroz.
Desde ese entonces, la obra de Dios en esa ciudad no ha dejado de crecer, en junio del 2015 fue dedicado el segundo templo de Perú, el Templo de Trujillo y todo ese país ha demostrado un gran crecimiento en el Evangelio.
Thomas S. Monson y Panamá
Panamá también es uno de los países en Latinoamérica que ocupa un lugar especial en el corazón del Presidente Monson, ya que fue él quien dedicó el Templo de Ciudad de Panamá, Panamá el 10 de agosto de 2008.
En esa ocasión, aproximadamente 6000 personas se dieron cita para participar de la dedicación, después de ese sagrado acontecimiento, Thomas S. Monson y otros autoridades generales se reunieron con el Presidente de Panamá, Martín.
En el 2010, el profeta Thomas S. Monson dijo: “Pese a nuestras circunstancias, cada uno de nosotros tiene mucho por lo que debe estar agradecido si tan solo nos detenemos y contemplamos nuestras bendiciones.” El Presidente Monson ha sido una bendición en nuestra vidas todos estos años y seguirá siéndolo si seguimos escudriñando cada una de sus enseñanzas.