El pasado lunes 20 de enero, Donald Trump juramentó como nuevo presidente de los Estados Unidos de América durante el periodo 2025 al 2029.
Se trata de su segundo mandato liderando la Casa Blanca tras una reñida y dividida elección entre él y la candidata demócrata Kamala Harris. Un ajustado triunfo del representante republicano, donde su fe y creencia sobre Dios probablemente fue diferencial.
Mientras que su rival política ha mantenido un discurso alejado de las creencias religiosas, Trump no ha dudado en repetidas oportunidades en mencionar a Dios y la influencia positiva que ha sido en su vida.
Como en su último discurso presidencial.
Recordando el intento de asesinato que sufrió el año pasado durante un mitin realizado en la localidad de Butler, cuando fue víctima de un impacto de bala que rosó su oreja derecha, Trump aseguró que fue Dios quien impidió que el tirador acierte en su objetivo por quitarle la vida.
“Hace solo unos meses, en un hermoso campo de Pensilvania, una bala de asesino atravesó mi oreja, pero sentí entonces, y lo creo aún más ahora, que mi vida fue salvada por una razón. Fui salvado por Dios para hacer grande de nuevo a Estados Unidos”, declaró Trump.
¿Cuál es la religión de Trump?
Si bien Donald Trump nunca ha declarado estar afiliado a una creencia religiosa en particular, se le ha visto constantemente fortaleciendo lazos de amistad con figuras cristianas.
Por ejemplo, durante su primer mandato, visitó las instalaciones de bienestar de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y fue recibido por el ahora presidente de la Iglesia, Russell M. Nelson, junto con el presidente Henry B. Eyring, segundo consejero de la Primera Presidencia y otras autoridades generales.
En esta cordial reunión, se le ofreció un recorrido al presidente Trump por las instalaciones de este departamento y se le enseñaron los programas de autosuficiencia de la Iglesia, los cuales tienen como propósito servir a los necesitados de diferentes religiones alrededor del mundo.
“Estamos muy orgullosos de ustedes. Realmente hacen esta tarea como ningún otro”, declaró Trump en aquel momento.
Una cordialidad y respeto hacia los líderes religiosos que se suma a las distintas declaraciones a medios internacionales que ha hecho Trump, resaltando la importancia de Dios en su vida.
“Dios es lo máximo” o “No hay nadie como Dios”, son algunas frases que dejan en claro que no solo cree en la existencia de un ser superior, sino que también le atribuye las bendiciones y experiencias positivas que ha enfrentado, como aquel intento de homicidio del que fue víctima en el 2024.
Y que no dudó en reconocer frente a todo el mundo en su segunda investidura.