El 11 de octubre de 2025, el Antel Arena en Montevideo, Uruguay, fue el centro de una celebración a la fe en donde miles de miembros y amigos de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se reunieron para celebrar los 100 años desde que el evangelio tuvo sus inicios oficiales en Sudamérica.
Esta celebración cultural incluyó números especiales artísticos que conmemoraron la historia de la Iglesia de Jesucristo en el continente y su impacto en varias vidas a través del tiempo.
La oración a favor de un continente

El evento recordó aquel momento crucial en diciembre de 1925, cuando el élder Melvin J. Ballard visitó Buenos Aires, Argentina, para ofrecer una oración enfocada en la dedicación de Sudamérica para la predicación del evangelio.
Aquel momento se convirtió en el inicio de la obra del Señor en el continente latino y en la esperanza de pueblos fieles que con el tiempo florecieron hasta convertirse en gran parte del pueblo del Señor.
Aunque esa historia suene increíble, las escrituras enseñan que hay gran poder en la oración. Enós, un profeta del Libro de Mormón, suplicó a favor del pueblo de los lamanitas, quienes, a pesar de ser sus enemigos, no fueron destruidos en su totalidad gracias a la oración de Enós por ellos.
Lo mismo ocurrió ese día en Buenos Aires. Décadas después, la Iglesia de Jesucristo inició sus esfuerzos en Uruguay en 1944 con la creación de la primera congregación de Santos de los Últimos Días y desde entonces, el país ha experimentado el crecimiento del evangelio.
Un legado de esperanza y unidad

La historia de la oración milagrosa del élder Melvin J. Ballard fue el centro de la celebración. El programa incluyó música, piezas de arte y danzas tradicionales como medios de expresión de la fe y la cultura.
Entre los asistentes al evento destacaron importantes autoridades locales y líderes de otras religiones, quienes destacaron el prestigio del evento y el enfoque en los valores cristianos promovidos por la Iglesia de Jesucristo.
“Todo estuvo muy bonito y muy bien organizado. Me gustó especialmente la exposición de arte y las exhibiciones de FamilySearch; reflejan el valor que la Iglesia otorga a la familia y a la historia”, afirmó el cardenal Daniel Sturla, arzobispo de Montevideo.
El élder Eduardo Gavarret, Setenta Autoridad General y consejero del Área Sudamérica Sur, también estuvo presente y describió el evento como “una verdadera celebración de esperanza y unidad”.
Ese es el legado de la Iglesia de Jesucristo en Sudamérica. Un legado que busca unir en vez de rivalizar la fe. Las palabras del élder Gavarret nos recuerdan que podemos compartir la alegría de la fe incluso con quienes piensan diferente.
El futuro espiritual de Sudamérica

La celebración de un siglo del evangelio en Sudamérica nos invita a mirar adelante con esperanza visualizando un futuro donde las nuevas generaciones recibirán mayores bendiciones y el cumplimiento de grandes promesas.
En el Libro de Mormón, el profeta Alma enseñó:
“Por medio de cosas pequeñas y sencillas se realizan grandes cosas”.
Y así ha sido la historia del evangelio en este continente. Lo que inició como una sencilla oración de un fiel siervo del Señor, dio paso a una gran avalancha de fe que llenó toda Sudamérica con cada rama organizada, familia sellada y misioneros que sirvieron y sirven con fe.
Hoy Uruguay cuenta con más de 160 congregaciones y pronto tendrá dos templos y tres misiones. Pero el verdadero éxito está en las personas que han hallado a Cristo.
Al finalizar el evento, el élder Gavarret concluyó con sus palabras:
“Esta conmemoración fortalece nuestro sentido de pertenencia y nos invita a servir a los demás, siguiendo el ejemplo de Jesucristo”.
Fuente: ChurchNews



