Pregunta
Hola, quisiera que hablaras acerca del bautismo por los muertos. Ningún documento de la congregación cristiana primitiva testifica de la práctica de los bautismos por los muertos. El principio bíblico es claro: cada persona es responsable por sus propios actos.
¿Por qué muertos debemos bautizarnos? ¿Por nuestros padres, abuelos, otros familiares, amigos, etc… que murieron antes? ¿Cuánto debo saber sobre la persona fallecida por la que me voy a bautizar? Las diferentes traducciones de la Biblia ofrecen distintas traducciones de 1 Corintios 15: 29.
El apóstol Pablo usó la preposición griega “híper” seguida por un sustantivo en el caso genitivo. Entre los significados de esta preposición con el caso genitivo que dieron varias autoridades griegas están “para”, “en nombre de”, “con el propósito de”.
Indudablemente, el apóstol Pablo usó “híper” en este último significado, es decir, “con el propósito de”. Los cristianos del primer siglo no se bautizaron por los muertos, sino “con el propósito de ser muertos”, con el curso de su vida que los condujera a una muerte expiatoria de integridad.
El contexto de las otras cartas de Pablo (Romanos 6:3; Colosenses 2: 12) confirma esto. Entonces, los cristianos del primer siglo nunca practicaron el bautismo por los muertos.
Tiko
Respuesta
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Querido Tiko,
Primero, echemos un vistazo a tu interpretación de los términos griegos traducidos como “para” en español. Entre los diferentes significados del término, seleccionas “con el propósito de” porque coincide con tu propia interpretación del pasaje.
No obstante, otras personas, expertos tanto en griego como en teología, discreparían contigo. Permíteme citar la nota al pie de página de 1 Corintios 15: 29 de una Biblia católica oficial, que se tradujo originalmente del hebreo y griego al español.
Texto oscuro e interpretado de manera diversa. Los corintios se bautizaban por los muertos que no tuvieron la oportunidad de bautizarse, con la esperanza, al parecer, de que de este modo participaran de las esperanzas cristianas que están vinculadas con la resurrección gloriosa.
La interpretación católica claramente acepta el concepto de que el bautismo fue, ciertamente, un bautismo vicario, que se realizaba en lugar o en nombre de las personas fallecidas.
El concepto del bautismo vicario de ninguna manera contradice el concepto de que cada persona es responsable de sus propios actos. La ceremonia del bautismo es un símbolo del convenio de obediencia que una persona arrepentida hace con el Señor cuando se convierte en miembro de la iglesia de Cristo. En el caso de los bautismos vicarios, la persona fallecida hace ese convenio en el mundo de los espíritus si tiene la intención de aceptarlo, no la persona que realiza el bautismo vicario.
Afirmas que no hay documentos de la congregación cristiana primitiva que testifiquen de la práctica del bautismo por los muertos. Es un hecho histórico que el bautismo por los muertos fue una práctica común de las iglesias cristianas durante más de tres siglos después de la formación de la iglesia primitiva. De hecho, ya que esta práctica sagrada perdió significado para el cristianismo apóstata, se prohibió oficialmente como doctrina cristiana en el Concilio de Cartago que se celebró en agosto del año 397 d. C.
Preguntas “¿Cuánto debo saber sobre la persona fallecida por la que me voy a bautizar?” El bautismo es una ordenanza esencial del Evangelio de Jesucristo. Es la única puerta al reino de Dios. Por lo tanto, debe estar disponible para todos los hijos de Dios que deseen venir a Él.
La referencia de Pablo con respecto al bautismo por los muertos en 1 Corintios no intenta justificar la doctrina, sino que Pablo la usa como un hecho establecido para demostrar que existe una resurrección. En otras palabras, pregunta: “¿Por qué existiría el bautismo vicario si los muertos no resucitaran en absoluto, o si no hubiera resurrección?” Alguien que crea que el bautismo es una ordenanza esencial y que no crea en el bautismo por los muertos tendría dificultades para demostrar la justicia de Dios.
Tales personas tendrían que concluir que el bautismo no es una ordenanza esencial porque, sin que sea culpa suya, una gran parte de la humanidad pasa por la mortalidad sin la oportunidad de escuchar el Evangelio de Jesucristo.
¿Cómo Dios podría ser justo si condena a aquellos que nacieron en tiempos y lugares en los que no tuvieron la oportunidad de conocer las leyes de Dios? Por lo tanto, nos corresponde investigar acerca de nuestros antepasados tan lejos como nos lleven los registros, y presentar sus nombres en los templos sagrados donde se realizarán los bautismos por los muertos.
El Señor ha previsto que esta ordenanza esencial sea aceptada por toda la familia humana que esté dispuesta a obedecer las leyes de Dios. Este es uno de los grandes propósitos del Milenio. Durante este período de mil años, los templos se proliferarán en la tierra, y las personas de todas las generaciones después de Adán podrán descubrir, identificarse, escuchar las buenas nuevas del Evangelio y participar indirectamente de sus ordenanzas. Según lo que Pedro registra en 1 Pedro 4: 6
Porque por esto también ha sido predicado el evangelio a los muertos; para que sean juzgados en la carne según los hombres, pero vivan en el espíritu según Dios.
Fuente: Askgramps.org