Pregunta
Enseño Doctrina del Evangelio en mi barrio. La semana pasada surgió una pregunta de la que no sé la respuesta. ¿Cristo siempre supo que Él era nuestro Salvador mientras estuvo en esta tierra? Si no siempre lo supo, ¿a qué edad Él se enteró de que era nuestro Salvador y el Hijo de Dios?
Katie
Respuesta
Katie,
Definitivamente, esta es una pregunta más que profunda. Una de mis escrituras favoritas en Doctrina y Convenios es el siguiente versículo:
“Enseñaos diligentemente, y mi gracia os acompañará, para que seáis más perfectamente instruidos en teoría, en principio, en doctrina, en la ley del evangelio, en todas las cosas que pertenecen al reino de Dios, que os conviene comprender” (DyC 88: 78).
Tenemos una ligera variación del versículo anterior en otra sección de Doctrina y Convenios:
“A fin de que se perfeccionen en el entendimiento de su ministerio, en teoría, en principio y en doctrina, en todas las cosas pertenecientes al reino de Dios sobre la tierra, las llaves del cual se os han conferido” (Doctrina y Convenios 97: 14).
Dos de estas escrituras resaltan las siguientes maneras en que nosotros, como Santos, debemos ser perfeccionados en teoría, principio, doctrina, ley del Evangelio, comprensión de nuestro ministerio y todas las cosas que se relacionan con el reino de Dios y sus llaves.
Considerando esto, la pregunta que hizo tu barrio entra al ámbito de la teoría. Nuestras teorías se deben centrar en la doctrina verdadera y los principios verdaderos. Además, debemos ser transparentes cuando compartamos las teorías en relación con la doctrina que se encuentra en las Escrituras y las palabras de los profetas.
Comencemos con la vida de Cristo y lo que podemos encontrar en las Escrituras:
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- “Y yo, Juan, doy testimonio de que vi su gloria, como la gloria del Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad, sí, el Espíritu de verdad que vino y moró en la carne, y habitó entre nosotros. Y yo, Juan, vi que no recibió de la plenitud al principio, mas recibía gracia sobre gracia; y no recibió de la plenitud al principio, sino que continuó de gracia en gracia hasta que recibió la plenitud”; (DyC 93: 11 – 13).
- “Y el niño crecía, y se fortalecía y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios estaba sobre él” (Lucas 2: 40).
- “Entonces él les dijo: ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que en los asuntos de mi Padre me es necesario estar?” (Lucas 2: 49) Esto sucedió cuando Cristo tenía doce años.
- “Y Jesús crecía en sabiduría, y en estatura y en gracia para con Dios y los hombres” (Lucas 2: 52).
- “Respondió Juan, diciendo a todos: Yo, a la verdad, os bautizo en agua; mas viene uno más poderoso que yo, de quien no soy digno de desatar la correa de su calzado; él os bautizará con el Espíritu Santo y con fuego” (Lucas 3: 16).
Entonces, ¿qué podemos entender de la vida de Jesús cuando era niño? Lo primero es que creció gracia por gracia. Lo segundo es que Él se fortaleció en el espíritu y la gracia de Dios estaba sobre Él.
Cristo creció en sabiduría, estatura y favor con Dios el Padre. A los doce años ya estaba recibiendo asignaciones y enseñanzas de su Padre, sabía que estaba por hacerse cargo de los asuntos de su Padre.
La experiencia con Juan seguramente nos permitirá saber que antes de comenzar su ministerio, Él sabía cuál era su misión, para qué fue enviado. Esta es la única evidencia que tenemos y que confirma sólidamente que Cristo lo sabía.
Ahora, con respecto a tu pregunta, entramos completamente al ámbito de la teoría, en el cual debemos perfeccionarnos. El Salvador nació de la misma manera que nosotros, una mujer lo trajo al mundo.
¿Sabes de algún bebé que llegue a la vida con pleno conocimiento y comprensión de la obra que debe realizar? Entonces, con confianza y teoría, sugeriría que nuestro Salvador no sabía de su misión, su expiación, cuando era un bebé. Las Escrituras confirman que Él creció gracia por gracia así como en sabiduría y estatura.
¿Qué sucede cuando cumplimos ocho años y nos volvemos oficialmente responsables? Si las Escrituras están en lo correcto, y lo están, tenemos la siguiente información con respecto a los niños antes de que alcancen la edad de responsabilidad.
“Pero he aquí, os digo que los niños pequeños son redimidos desde la fundación del mundo, mediante mi Unigénito; por tanto, no pueden pecar, porque no le es dado poder a Satanás para tentar a los niños pequeños, sino hasta cuando empiezan a ser responsables ante mí” (DyC 29: 46 – 47)
Antes de la edad de responsabilidad, los niños no pueden ser tentados. Esto también tendría que haberse aplicado a Cristo cuando era un niño. Repasemos lo siguiente con respecto a los padres y la enseñanza de sus hijos.
“Y además, si hay padres que tengan hijos en Sion o en cualquiera de sus estacas organizadas, y no les enseñen a comprender la doctrina del arrepentimiento, de la fe en Cristo, el Hijo del Dios viviente, del bautismo y del don del Espíritu Santo por la imposición de manos, al llegar a la edad de ocho años, el pecado será sobre la cabeza de los padres” (DyC 68: 25).
Sabemos por las Escrituras que nuestro Salvador creció gracia por gracia. Además, sabemos que a la edad de doce años ya estaba enseñando lo que su Padre le instruyó y le asignó hacer. (¡Hablo sobre un diácono excepcional!)
El Padre le enseñó a nuestro Salvador con perfección. Su madre complementó esta enseñanza con su padre terrenal, José. Entonces, si tuviera que reflexionar, y lo hago, sobre cuándo el Salvador supo que era el Mesías, posiblemente fue a los doce años cuando comenzó a enseñar y predicar. En nuestro manual “Ven, Sígueme” para “uso personal y familiar”, encontré esta perspectiva de la Traducción de José Smith con respecto a Jesús:
“Y aconteció que Jesús creció con sus hermanos, y se fortaleció y esperó en el Señor a que llegara el tiempo de su ministerio. Y servía bajo su padre, y no hablaba como los demás hombres, ni se le podía enseñar, pues no necesitaba que hombre alguno le enseñara. Y pasados muchos años, se acercó la hora de su ministerio”.
En la Traducción de José Smith encontramos la siguiente declaración sobre la infancia de Jesús: “no necesitaba que hombre alguno le enseñara”. Esto deja la idea abierta de que entre la edad de 12 y 30 años, Jesús sabía cuál era su misión como nuestro Salvador.
Si tuviera que adivinar en esta teoría, no me sorprendería que nuestro Salvador supiera a la edad de 12 años sobre su ministerio y lo que se le había enviado a hacer como nuestro Salvador. Él podría haberlo sabido antes, pero a mi parecer, 12 años fue la edad más temprana.
Fuente: Askgramps.org