Pregunta
Hace varios años me sellé con mi esposa y mis 3 hijos en el templo. Posteriormente, tuvimos un hijo que nació en el convenio, pero se inactivó.
Él es una persona muy instruida y siempre ve a diferentes predicadores en la televisión. Hasta donde sé, no ha pedido que retiren su nombre e información de los registros de la Iglesia.
Mi pregunta es esta: ¿mi hijo continuará siendo parte de mi familia celestial a pesar de estar inactivo?
Respuesta
Mi corazón sinceramente se conmueve por tu situación y el deseo sincero y amoroso que tienes como padre hacia tu hijo.
Cuando nos sellamos con nuestros hijos, nuestro mayor deseo es que ellos estén con nosotros en el reino celestial, poner a prueba la promesa de las familias eternas.
Para responder a tu pregunta te compartiré algunas citas de antiguos presidentes de la Iglesia y apóstoles:
Orson F. Whitney
Orson F. Whitney compartió una de las enseñanzas más reconfortantes de José Smith:
“El Profeta José Smith enseñó —y nunca enseñó una doctrina más reconfortante— que el sellamiento eterno de padres fieles y las divinas promesas que se les hayan hecho por su valiente servicio en la causa de la verdad, los salvarían no solamente a ellos sino también a su posteridad.
Aunque algunas ovejas se descarríen, el ojo del Pastor está sobre ellas, y tarde o temprano sentirán los tentáculos de la Divina Providencia extenderse hacia ellos y acercarlas de nuevo al rebaño. Ellas volverán, ya sea en esta vida o en la vida venidera.
Tendrán que pagar su deuda a la justicia; sufrirán por sus pecados, y tal vez anden por caminos espinosos; pero si esto finalmente los lleva, como al Hijo Pródigo, al corazón y al hogar de un padre amoroso que perdona, la dolorosa experiencia, no habrá sido en vano.
Orad por vuestros hijos descarriados y desobedientes; manteneos cerca de ellos mediante vuestra fe. Continuad con esperanza y confianza hasta que veáis la salvación de Dios”. (Conferencia general de abril de 1929)
Presidente James E. Faust
El presidente James E. Faust, segundo consejero de la Primera Presidencia de 1995 a 2007, expresó lo siguiente en la conferencia general de abril de 2003
“Los hijos descarriados que se arrepientan disfrutarán de la salvación y de todas las bendiciones que acompañan a ésta, pero la exaltación es mucho más: hay que ganarla plenamente, en toda su medida. La cuestión de quién será exaltado corresponde al Señor y a Su misericordia”.
Presidente Joseph Fielding Smith
El presidente Joseph Fielding Smith, presidente de la Iglesia de Jesucristo de 1970 a 1972, declaró:
“Pero los hijos nacidos en el convenio que andan errantes y sin rumbo, aún son los hijos de sus padres; y los padres tienen derecho a ellos; y si los hijos no han perdido todos sus derechos por haber pecado, los padres podrán, mediante el arrepentimiento, traerlos al reino celestial, mas no para recibir la exaltación”. (Doctrina de Salvación, Volumen II)
En una respuesta simplificada, en base a todas las palabras anteriormente señaladas, parece ser que el poder eternamente vinculante del sellamiento probablemente puede llevar a un hijo descarriado al reino celestial con su familia y así recibir la salvación al lado de Dios.
Sin embargo, la capacidad de ser exaltado, al parecer, es retirada, no obstante, dicha decisión queda únicamente en el juicio del Señor y Su misericordia.
Fuente: Ask Gramp
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