¿Qué enseña La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días sobre la cremación?
Esta pregunta requiere que hablemos sobre lo que le sucede al cuerpo después de que morimos y nuestra expectativa de cómo ocurre la resurrección.
¿Qué le sucede a un cuerpo que ha sido enterrado?
Primero, puede haber algunas personas que piensen que un cuerpo muerto y enterrado permanece de la misma forma hasta la mañana de la primera resurrección; es decir, hasta cuando el cuerpo vuelva a la vida. Según la ciencia forense, esta creencia es falsa.
Según Wilson’s Funeral Advice:
“Es posible que tengas la idea errónea de que un cuerpo embalsamado dentro de un ataúd tardará cientos de años en descomponerse y regresar a la tierra, pero esto no siempre es así”.
Si bien se ha preservado notablemente al rey Tutankamón, su cuerpo tuvo las mejores circunstancias con respecto a su embalsamamiento y sepultura en un ataúd de oro macizo.
Para la mayoría de nosotros, “un cuerpo embalsamado suele durar en un ataúd hasta 10 años”.
El embalsamamiento antes del entierro tiene la finalidad de retrasar la descomposición. Sin embargo, no puede retrasarla indefinidamente. Por lo tanto, incluso un cuerpo embalsamado y enterrado eventualmente se convertirá en polvo.
El resultado de la cremación
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Si un cuerpo enterrado se convierte en polvo y un cuerpo cremado es polvo, ¿qué diferencia puede haber realmente en sus resurrecciones?
El Manual de la Iglesia dice:
“La familia de la persona fallecida decide si su cuerpo debe ser enterrado o incinerado. Se respetan los deseos de la persona fallecida. Los miembros deben tener la seguridad de que el poder de la Resurrección siempre se aplica”.
El hecho de que seamos enterrados o incinerados no afectará el poder de la resurrección en nosotros.
¿Por qué se cree que la Iglesia está en contra de la cremación?
Durante muchos años, el manual de la Iglesia decía: “La Iglesia normalmente no fomenta la cremación”.
En la antigüedad, incinerar el cuerpo, incluso después de la muerte, se consideraba una falta de respeto a Dios, ya que el hombre era Su creación.
En el Antiguo Testamento, la cremación se usaba simbólicamente para quemar o purificar la injusticia de las personas pecadoras.
Si bien la Iglesia todavía sostiene que los cuerpos de los difuntos deben ser tratados con respeto, ahora se entiende que la cremación es higiénica y práctica, particularmente en áreas urbanas densas, ya que requiere menos terreno.
La resurrección es para todos
Alma 11:43 declara:
“El espíritu y el cuerpo serán reunidos otra vez en su perfecta forma; los miembros, así como las coyunturas serán restaurados a su propia forma, tal como nos hallamos ahora”.
El versículo 44 continúa:
“Pues bien, esta restauración vendrá sobre todos, tanto viejos como jóvenes, esclavos así como libres, varones así como mujeres, malvados así como justos; y no se perderá ni un solo pelo de su cabeza, sino que todo será restablecido a su perfecta forma”.
Con estas promesas, podemos estar seguros de que todos tendrán el privilegio de una resurrección por medio de Jesucristo. ¿Cómo? Eso está en manos de Dios, pero Él nos ha dado algunas pistas.
Mosíah 2:25 nos dice:
“No podéis decir que sois aun como el polvo de la tierra; sin embargo, fuisteis creados del polvo de la tierra; mas he aquí, este pertenece a quien os creó”.
Si Dios nos creó originalmente del polvo de la tierra, ¿no puede resucitarnos del polvo que queda después de nuestra muerte?
Además, no resucitaremos a la mortalidad, sino a la inmortalidad, y no solo a la inmortalidad, sino a “cuerpos celestiales y cuerpos terrestres” (1 Corintios 15:40).
Nuestros cuerpos no serán de la misma sustancia que son ahora, de lo contrario no seríamos seres gloriosos e inmortales.
Entonces, aunque no conocemos Su proceso de cómo, creo que podemos estar seguros de que Él puede resucitarnos de cualquier materia, organizada o desorganizada, que quede cuando llegue el día de la resurrección.
Esta es una traducción del artículo que fue escrito originalmente por Rebeca Wright y fue publicado en LDS Daily con el título “Gospel Q&A: If Someone Has Been Cremated, How Will Their Body Rise to be Resurrected?”