Pregunta
Tengo un amigo que se opone insistentemente a aceptar que todos fuimos hermanos espirituales, incluido Lucifer como hijo espiritual de nuestro Padre Celestial. No aceptará referencias del Libro de Mormón o Doctrina y Convenios. Me gustaría conocer más referencias bíblicas y evidencias apócrifas al respecto. Gracias por tu ayuda.
Respuesta
Aquí hay algunas referencias bíblicas que parecen pertinentes para el problema de tu amigo. En primer lugar, si se opone insistentemente a aceptar los conceptos verdaderos del evangelio como lo revelan las escrituras mormonas, existe una pequeña probabilidad de que aceptará los mismos conceptos de la Biblia. Corintios 2: 6 – 14:
No obstante, hablamos sabiduría entre los perfectos; y sabiduría, no de este mundo, ni de los príncipes de este mundo, que perecen.
Pero hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios destinó antes de los siglos para nuestra gloria, la que ninguno de los gobernantes de este mundo conoció, porque si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria.
Antes bien, como está escrito:
Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido al corazón del hombre, son las que Dios ha preparado para aquellos que le aman.
Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu, porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios.
Porque, ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios.
Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que es de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha dado; lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por humana sabiduría, sino con las enseñadas por el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual.
Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.
Ahora, con esa exhortación, veamos algunas escrituras bíblicas de que todos somos hijos de Dios, incluido Satanás, o Lucifer. Primero, Romanos 8: 16 – 17:
Porque el Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios.
Y si hijos, también herederos; herederos de Dios, y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.
Nuevamente, es el Espíritu que da testimonio de que somos hijos de Dios. Parecería difícil para cualquiera refutar el hecho de que todos somos hijos de Dios sin admitir al mismo tiempo de que se encuentra privado del Espíritu Santo.
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Isaías declara que Lucifer es uno de los hijos de Dios, Isaías 14: 12 – 15:
¡Cómo caíste del cielo, oh Lucifer, hijo de la mañana! Derribado fuiste a tierra, tú que debilitabas a las naciones.
Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo. Levantaré mi trono por encima de las estrellas de Dios y me sentaré sobre el monte de la congregación, hacia los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré; seré semejante al Altísimo.
Pero tú has sido derribado hasta el Seol, a los lados del abismo.
Se declara que Lucifer, o Satanás, es un hijo de Dios, nacido en la mañana de creación de Dios. Debido a su rebelión fue expulsado al infierno. No es necesario acumular evidencia sobre la evidencia. Las escrituras anteriores declaran adecuadamente la verdad a todos aquellos que puedan ser tocados por el Espíritu. Si esto no es aceptable para tu amigo, quizá podrías invitarlo a cultivar el Espíritu del Señor para que pueda entender las cosas espirituales. La mejor manera de adquirir la humildad y la sinceridad inquisitiva para permitirnos ser influenciados por el Espíritu es leer el Libro de Mormón con un corazón sincero, con verdadera intención, teniendo fe en Cristo, y Él manifestará la verdad de ellas por el poder del Espíritu Santo.
Fuente: askgramps.org
