Los milagros son probablemente más comunes hoy de lo que eran en los tiempos de las Escrituras, sólo debemos recordar que los tiempos han cambiado y que hay diferentes milagros en nuestras vidas.
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Pregunta
Hola,
Últimamente he pasado mucho tiempo leyendo las Escrituras, especialmente el Libro de Mormón y el Nuevo Testamento. Ambos libros están llenos de muchos milagros realizados por profetas justos, líderes de la Iglesia y el mismo Salvador. Hay muchos ejemplos de cómo cuando hombres inicuos pidieron una señal o prueba del poder de Dios, a menudo eran maldecidos por su falta de fe. La mayoría de los milagros se realizaron en presencia de los justos y fueron el resultado de su fe. Entiendo la importancia de esto, mi pregunta es, ¿por qué no parecemos tener tantos milagros hoy como en las Escrituras del Libro de Mormón y la Santa Biblia?
Tenemos muchas personas justas, el sacerdocio, un Profeta y Apóstoles vivientes. No me atrevería a hacer esta pregunta en la Iglesia ya que algunos dirían que no tengo fe, pero necesito entender esto.
Brent
Respuesta
Querido Brent,
Los milagros son probablemente más comunes hoy de lo que eran en los tiempos de las Escrituras, sólo debemos recordar que los tiempos han cambiado y muchas de las cosas que fueron milagrosas en aquellos primeros tiempos son ahora comunes debido al avance de la ciencia.
Aún así, sí hay las señales y dones que vienen de Dios para el beneficio de todos Sus hijos; a algunos les es ha dado uno y a otros otro.
En una revelación dada a la Iglesia por medio del Profeta José Smith en Kirtland, Ohio, el 8 de marzo de 1831, la cual se encuentra en Doctrina y Convenios 46:12-25, se nos dice lo siguiente
“A algunos el Espíritu Santo da a saber que Jesucristo es el Hijo de Dios, y que fue crucificado por los pecados del mundo; a otros les es dado creer en las palabras de aquellos, para que también tengan vida eterna, si continúan fieles.
Y además, el Espíritu Santo hace saber a algunos las diferencias de administración, conforme a lo que fuere agradable al mismo Señor, según su voluntad, acomodando sus misericordias a las condiciones de los hijos de los hombres.
Y además, a algunos les es dado por el Espíritu Santo discernir las diversidades de operaciones, si es que son de Dios, para que las manifestaciones del Espíritu sean dadas a todo hombre para su provecho.
Y además, de cierto os digo, que a algunos les es dada, por el Espíritu de Dios, la palabra de sabiduría; a otros, la palabra de conocimiento, para que se instruya a todos a ser sabios y a tener conocimiento.
Y además, a unos les es dado tener fe para ser sanados; y a otros, fe para sanar.
Y además, a algunos les es dado obrar milagros; y a otros, profetizar; y a otros, discernir espíritus.
Y además, a algunos les es dado hablar en lenguas; y a otros, la interpretación de lenguas”
Dado que tales señales en sí mismas son muy sagradas, no son proclamadas ante el mundo, ni se usan para demostrar el poder del sacerdocio o la veracidad de la Iglesia. Los malvados e inicuos buscarán algún tipo de señal milagrosa en la cual basar su creencia, y en parte para evitar ese tipo de seguidores, los milagros que ocurren no se publicitan ni proclaman.
Déjame darte un simple ejemplo de milagros en nuestros días: el don de lenguas. Tal vez ningún don sea más frecuente en la Iglesia hoy que este único don. ¿Puedes imaginar a decenas de miles de hombres y mujeres jóvenes de 19 años cada año adquiriendo la habilidad de hablar idiomas con una confianza y habilidad increíble con sólo dos meses de capacitación? Si alguna vez hubo un milagro, ese es uno.
En estos tiempos prácticamente cada familia en la Iglesia ha tenido una experiencia con el don de sanidad bajo las manos del Santo Sacerdocio. De hecho, todos los milagros que se han mencionado en las Escrituras se han manifestado entre los santos en nuestros días.
Este artículo fue escrito originalmente por AskGramps y fue publicado por askgramps.com bajo el título: “Why don’t we see miracles now like we did in Bible and Book of Mormon times?”
