Lo que los mormones saben y creen de los ángeles de la guarda
Historias conmovedoras de emisarios angélicos se relatan comúnmente en los centros de reuniones Santos de los Últimos Días. Puesto que creemos en un Dios que está ansiosamente comprometido en nuestras vidas, es un pensamiento cálido pensar que mensajeros celestiales pueden intervenir para bien en nuestro nombre. ¿Pero hay tales cosas como “ángeles de la guarda”? Donald W. Parry, autor de Angels: Agents of Light, Love, and Power, dice que podría haber ángeles entre nosotros.
Mientras que los ángeles “ministrantes” son mencionados 37 veces en las obras estándar, el término “ángel de la guarda” está visiblemente ausente. Sin embargo, no están ausentes las historias de ángeles que protegen a los profetas y actúan como guardianes. Tomemos la historia de Daniel, por ejemplo. Cuando fue injustamente echado en la guarida de los leones, el Señor envió un ángel para cerrar la boca de los leones. También fue un ángel el que libró a Pedro de la prisión de Herodes y de Abraham de los sacerdotes de Elkanah.
En tiempos más modernos abundan las historias de ángeles que protegen a los santos. José Smith escribió sobre una experiencia en el Templo de Kirtland donde se vieron seis ángeles rodeando a los adoradores para protegerlos de Satanás y sus huestes. El presidente David O. McKay también describió una experiencia de una reunión de la iglesia donde James L. McMurrin, entonces presidente de la misión europea, nombró específicamente a dos élderes que tenían “ángeles guardianes” en la sala, enviados para cuidar de ellos. El presidente Harold B. Lee compartió una historia más personal de protección angélica, una vez que relató la inflexible certeza de que su madre fallecida la visitó en un sueño, prometiéndole que se quedaría cerca y lo vigilaría. Pero, ¿puede ser cierto? ¿Los ángeles realmente nos protegen, y los seres queridos pueden cuidar de nosotros una vez que han pasado el velo?
Menos anecdóticas son las muchas confirmaciones reiteradas de profetas y apóstoles de que los ángeles sí nos guardan y ven por nosotros. El élder Jeffrey R. Holland testificó:
“Los ángeles todavía son enviados para ayudarnos, como fueron enviados para ayudar a Adán y Eva”.
El élder Dallin H. Oaks también declaró:
“Para la mayoría de nosotros el viaje mortal es largo, y seguimos nuestro curso con la protección de los ángeles guardianes”.
Incluso el Señor mismo prometió:
“Iré delante de vuestra faz. Estaré a vuestra diestra y a vuestra siniestra, y mi Espíritu estará en vuestro corazón, y mis ángeles alrededor de vosotros, para sosteneros“ (DyC 84:88).
En un mensaje de Facebook, el presidente Dieter F. Uchtdorf compartió:
“El Señor te conoce, conoce tu corazón y está complacido con tu sacrificio, Él te sonríe cada día, Él te sostendrá y preparará el camino para ti. Él enviará sus ángeles delante de ti, sentirás su presencia, y con la ayuda del cielo tus talentos serán multiplicados”.
Los ángeles guardianes, entonces, son sin duda muy reales. Son mensajeros de consuelo y paz, portadores de advertencias y protectores de santos fieles. Son parte de una innumerable hueste haciendo la voluntad de un amoroso Padre Celestial que se preocupa de cada uno de nosotros. Sean espíritus desconocidos por nosotros o espíritus de nuestros seres queridos, los ángeles de la guarda están realmente alrededor de nosotros para llevarnos.
Este artículo fue escrito originalmente por Kelsey Berteaux y fue publicado en ldsliving.com, con el título What Mormons Know and Believe About Guardian Angels Español © 2017 LDS Living, A Division of Deseret Book Company | English © 2017 LDS Living, A Division of Deseret Book Company