Tengo 2 diferentes tipos de diabetes, y por eso no puedo ayunar. Me siento culpable de no poder hacerlo. ¿Algún día podré ayunar nuevamente? ¿Puedo aun así dar mis ofrendas de ayuno?
Respuesta
El ayuno es un poderoso principio del Evangelio. Mediante el sacrificio, el servicio, el ayuno y las ofrendas de ayuno demostramos nuestro deseo por dejar las cosas del mundo para relacionarnos más íntimamente con los cielos.
Si no es posible que ayunemos de líquidos y alimentos, Dios de todas maneras nos dará una manera en la que podamos recibir las bendiciones de este principio.
No te sientas culpable si no puedes ayunar, el Señor lo entiende. Además, puedes vivir los principios del ayuno sin privarte de consumir líquidos o alimentos.
El principio del sacrificio
En la versión en inglés del hermoso himno “El Espíritu de Dios”, hay un verso que dice: “sacrificios traen consigo bendiciones del cielo”.
Para mí, el principio del sacrificio es el corazón y la razón del ayuno. Nos humillamos ante Dios y le demostramos nuestra confianza cuando ayunamos.
Cuando dejamos de lado algo que es necesario para nuestras vidas, le estamos diciendo al Señor que Él es la fuente de agua viva; que Él es lo que realmente necesitamos para vivir.
Inclusive si no podemos ayunar de la manera convencional, aun así podemos vivir el principio del sacrificio.
Por varios años se me dificultó ayunar debido a algunos problemas sicológicos, físicos y emocionales, sin embargo, entendí que puedo sacrificar otras cosas para demostrarle al Señor mi deseo de acercarme a Él.
Aquí hay algunas cosas que intenté:
- Tecnología: Estamos saturados de tecnología, puedes ayunar en esto. No mires películas, no escuches música ni entres en tus redes sociales, y menos aún gasta tiempo en los videojuegos. Apaga tu celular y déjalo por cierto tiempo.
- Tus comidas favoritas: Tenía una compañera en la misión que no podía ayunar, pero preparaba cosas simples. Ella comía solo lo necesario. Su desayuno en los domingos de ayuno era solo un pan y un vaso con agua.
- Ropa de domingo: Amo estar con ropa cómoda en domingo, pero en los domingos de ayuno intento ponerme mis mejores prendas para sintonizar mi corazón y sacrificar cierta comodidad física.
- Siestas: La verdad es que amo las siestas de los domingo. En vez de tomar una siesta, intento servir, orar, y hacer todo lo posible para estar en armonía con Dios.
- Algo de gran valor: Al final del día, podemos sacrificar casi cualquier cosa significativa para demostrar nuestro deseo de cumplir con el mandamiento del ayuno.
El pobre y necesitado
Ayunar y dar nuestras ofrendas de ayuno están íntimamente relacionadas con el llamado del Señor de servir al pobre y necesitado.
Abstenernos de los alimentos y líquidos no tendría sentido sin el lado espiritual, el cual consiste en el servicio y la adoración íntima a través de la oración. ¡Estas son cosas que podemos hacer en cualquier momento!
Haz un sincero esfuerzo de servir a los demás durante el domingo de ayuno. ¡Da tu ofrenda de ayuno!
Dar una generosa ofrenda de ayuno es también una de las maneras de sacrificarse cuando no puedes ayunar físicamente.
Preocúpate por quien necesita amigos, escríbele una carta a un misionero, llama a un amigo con el que no hablas hace mucho tiempo, etc.
Seguir el mandamiento de cuidar de los necesitados es una de formas más importantes de cumplir con el ayuno.
No importa lo que estemos afrontando, el Señor siempre prepara una vía para recibir las bendiciones de los mandamientos que nos ha mandado guardar.
Fuente: LDS Daily