Esta es una de las preguntas más comunes entre los hombres y mujeres jóvenes y es comprensible.
Para la Fortaleza de la Juventud nos dice que las citas pueden ayudarte a “aprender y poner en práctica aptitudes sociales, cultivar amistades, divertirte sanamente y, con el tiempo, encontrar un compañero(a) eterno(a)”.
Entonces, entendemos que el objetivo final de las citas es encontrar a un compañero eterno con el que puedas casarte en el templo con el fin de pasar la eternidad con el Padre Celestial en Su reino donde podrás vivir como una familia eterna.
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Salir en citas te ayuda a aprender a interactuar con los demás, hacer amigos, divertirte y aprender y practicar el respeto y la cortesía. Estas habilidades serán útiles en tus interacciones sociales y con el tiempo en el noviazgo y el matrimonio.
Sin embargo, las probabilidades de permanecer limpios y puros y de acudir dignamente al sagrado altar del templo, sin haber transgredido nunca la ley de castidad, favorecen más a quienes no salen en citas o tienen novio(a) después de los 16 años.
Los profetas modernos nos han aconsejado que sigamos este consejo porque saben que nos protegerá y nos ayudará a ser felices. Cumplir 16 años no es necesariamente un evento mágico que te prepara repentinamente para salir en citas.
El consejo de no salir en citas o tener novio(a) antes de los 16 años se basa en principios de seguridad física, emocional y espiritual. No tenemos la madurez suficiente como para tener una relación que busque algo serio y que pueda llevarte al templo.
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Dicho esto, el Señor no siempre nos dice el porqué de Sus mandamientos o consejos, nosotros solo recibimos Sus instrucciones y tomamos la decisión de obedecerlas o no. A veces, solo tenemos que confiar en que Él sabe qué es lo mejor para nosotros.
Con frecuencia, tus padres no podrán decirte la razón por la que creen que no deberías salir en citas hasta que tengas 16 años; quizá el obispo tampoco pueda darte todas las razones. Todo lo que saben es que sienten que esa es la decisión correcta y esa es probablemente la mejor respuesta que te puedan dar.
Puedes elegir seguir su consejo, obedecer a tus padres o no, sin embargo, la mejor decisión siempre será hacer lo que el Señor ha mandado, sobre todo cuando se trata de un asunto tan importante que tendrá implicaciones eternas.
Satanás tiene todas las ansias y el deseo de destruir a cada joven de la Iglesia y frustrar la obra de Dios. Esto no sucederá si seguimos los consejos de nuestros líderes.
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Estoy seguro de que a medida que madures y crezcas en el evangelio, tu alma llegará a ser una con el Salvador. Encontrarás fuerza para hacer cualquier cosa que se requiera de ti o que te propongas. Nunca te llegará una tentación que sea demasiado pesada de llevar. Siempre habrá una manera de perseverar.
Dios te cuidará y te bendecirá; confía en Él, ora, estudia las Escrituras, asiste a tus reuniones con regularidad y elige sabiamente a tus amigos. Haz de esto algo significativo y toma la decisión en oración.
Esta decisión no solo depende de tus padres, sino de ti. La Iglesia no te obligará a seguir el consejo, así como no obliga a nadie a seguir un mandamiento. Como Santos de los Últimos Días sabemos que es lo correcto, solo debemos tener el valor de hacerlo.
Es mi deseo que Dios te bendiga siempre y te mantenga limpio y puro, y que un día puedas tomar la decisión de salir en citas en el tiempo y momento apropiado.
