Pregunta
He estado orando por un tema en especial y mientras oro siento como si el Espíritu estuviera diciendo algo fuertemente, pero lo que dice no tiene sentido para mí. Luego, otro día, mientras estaba conversando con un amigo sobre algo muy relacionado con el tema por el que he estado orando, me dijo algo, de casualidad, que me afectó mucho nuevamente. Sentí que el Espíritu me decía que era verdad. Pero, ¿Por qué estoy dudando?
Mel
Respuesta
Mel,
Es difícil darte un consejo específico sin conocer los detalles de tu pregunta. Sin embargo, te puedo dar un consejo general que creo que será de gran ayuda y provecho.
Existen dos razones por las que puedo creer que una persona podría dudar sobre una respuesta a una oración. La primera es que a la persona simplemente le falta fe y la segunda es que la persona malinterpreta al Espíritu. Puede que ahora te sientas más dudosa que nunca, pero continua leyendo y te explicaré con mas detalle.
Cuando me encuentro en esta situación, dependo de dos cosas. Primero, dijo el Señor:
Sí, he aquí, hablaré a tu mente y a tu corazón por medio del Espíritu Santo que vendrá sobre ti y morará en tu corazón. DyC 8:2
A veces, podemos malinterpretar al Espíritu porque deseamos algo demasiado e intentamos convencernos de que el Señor está diciendo que sí. En esos casos, siento la respuesta en mi corazón, pero no en mi mente. Si viene del Señor. Entonces, mi mente y mi corazón concuerdan.
El otro indicador que busco es la paz. No puedo encontrar la referencia en este momento, pero escuché y tiene sentido para mí, que Satanás no puede dar paz a nuestros corazones. Dudo que incluso quisiera, ya que eso sería la antítesis de todo lo que es y hace. Así que si siento paz en mi corazón. Entonces, confío en que proviene del Señor.
Si después de todo eso, es realmente importante para mí saber, podría pedir una bendición del sacerdocio.
Finalmente, te aseguro que el Señor desea ser una parte activa de nuestras vidas. Él desea bendecirnos con Su espíritu y dones espirituales más de lo que creemos. Con demasiada frecuencia nos reprimimos de las bendiciones que Él desea darnos, por nuestras propias dudas y falta de fe.
¡Espero que eso ayude!
Fuente: askgramps.org