El 6 de septiembre de 1842, José Smith escribió una carta desde Nauvoo, Illinois, que posteriormente se publicó en Times and Seasons, el 1 de octubre.
En esta carta, el profeta explicó de forma más detallada su revelación sobre la necesidad de un registrador para el bautismo por los muertos.
¿Qué es el bautismo por los muertos?
El bautismo por los muertos es una práctica de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días que, en la actualidad, se lleva a cabo en los templos.
Debido a que los Santos de los Últimos Días creen que todos deben bautizarse para recibir las bendiciones de salvación, practican los bautismos vicarios.
Creemos que cuando un miembro de la Iglesia se bautiza en nombre de una persona fallecida, esta persona tiene el albedrío para aceptar o negar dicha bendición.
El 10 de agosto de 1840, José Smith introdujo esta práctica durante el funeral de Seymour Brunson.
Más adelante, Simon registro que José Smith leyó 1 Corintios 15 en el funeral y expreso lo siguiente:
“[José Smith] también dijo que el apóstol estuvo hablando con un pueblo que comprendía el bautismo por los muertos, ya que se realizó esta práctica por sus amigos que partieron de esta vida. Además, dijo que, el plan de salvación estaba diseñado para salvar a todos los que estuvieran dispuestos a obedecer los requisitos de la ley de Dios”.
¿Qué decía la carta de José Smith?
En esta carta, José Smith escribió sobre la importancia de tener un registrador durante los bautismos por los muertos.
José Smith dijo que el registrador debe certificar lo que cree que es cierto acerca de lo que ocurre en estas ordenanzas.
Después de explicar la importancia de tener un registrador, agregó:
“Puede que piensen que este orden de cosas es muy particular. Sin embargo, permítanme decirles que solo son para responder a la voluntad de Dios, según la ordenanza y la preparación que el Señor mandó y preparó desde antes de la fundación del mundo, para la salvación de los muertos, los cuales han de morir sin el conocimiento del evangelio”.
Asimismo, José Smith explicó que el registro vincula la ordenanza tanto en el cielo como en la Tierra.
Los bautismos por los muertos se realizaron después de su discurso inicial en el funeral. No obstante, se suspendieron hasta que los Santos de los Últimos Días pudieron llevarlos a cabo en el templo.
Esta es una traducción del artículo que fue escrito originalmente por Hanna Seariac y fue publicado en Deseret News con el título “Today in Latter-day Saint history: Joseph Smith explains why baptisms for the dead need a recorder”.