Pregunta
En DyC 19: 15-20 dice que debemos sufrir si no nos arrepentimos. Mi pregunta es, ¿por qué debemos sentirnos forzados a sufrir si no nos arrepentimos?
Cristo sufrió por nuestros pecados para que nosotros no tengamos que hacerlo y estoy agradecido por ello. Pero, al decir que podemos (1) arrepentirnos o (2) sufrir, realmente no tenemos otras opciones en este asunto.
Debemos arrepentirnos o sufrir. No es justo, ¿no hay otra opción que podamos tomar? ¿Qué piensas?
Miguel
Respuesta
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Miguel,
Básicamente, has malinterpretado lo que Dios nos está diciendo en DyC 19: 15-20:
15 Así que, te mando que te arrepientas; arrepiéntete, no sea que te hiera con la vara de mi boca, y con mi enojo, y con mi ira, y sean tus padecimientos dolorosos; cuán dolorosos no lo sabes; cuán intensos no lo sabes; sí, cuán difíciles de aguantar no lo sabes.
16 Porque he aquí, yo, Dios, he padecido estas cosas por todos, para que no padezcan, si se arrepienten;
17 Mas si no se arrepienten, tendrán que padecer así como yo;
18 Padecimiento que hizo que yo, Dios, el mayor de todos, temblara a causa del dolor y sangrara por cada poro y padeciera, tanto en el cuerpo como en el espíritu, y deseara no tener que beber la amarga copa y desmayar.
19 Sin embargo, gloria sea al Padre, bebí, y acabé mis preparativos para con los hijos de los hombres.
20 Por lo que otra vez te mando que te arrepientas, no sea que te humille con mi omnipotencia; y que confieses tus pecados para que no sufras estos castigos de que he hablado, los cuales en muy pequeño grado, sí, en grado mínimo probaste en la ocasión en que retiré mi Espíritu.
Cuando Dios nos dice que debemos sufrir si no nos arrepentimos es como decir: “Si caminas por el borde de un acantilado, debes caer”, “si no subes la escalera, debes permanecer en el pozo”, o “si no enciendes la luz, debes quedarte en la oscuridad”.
En ninguno de estos casos, otra persona está actuando sobre ti debido a lo que hiciste o no. Simplemente, sufres las consecuencias de lo que elegiste hacer o no.
Ser como Dios es estar en el camino de la paz y la felicidad, cualquier desviación conduce al sufrimiento. Esta es una simple consecuencia. Nuestro Padre Celestial lo sabe. Él también sabe que cometeremos errores y pecaremos. Por eso, envió a Jesucristo.
Por eso, Cristo sufrió por nuestros pecados. Esto se podría interpretar como si Dios nos advirtiera que nos alejáramos del borde del acantilado, nos proporcionara una escalera, o nos dijera que hay un interruptor de luz.
Lamentablemente, demasiadas personas caminan por el acantilado, se sientan en el pozo o viven en la oscuridad. Luego, culpan a Dios por su sufrimiento. Ignoran el simple hecho de que sus propias decisiones son las que les hacen sufrir.
Pecarás, entonces sufrirás, esta es una consecuencia natural.
Decir que es injusto, simplemente es una rabieta de niño.
En Su misericordia, Dios ha provisto una salida de nuestros pecados, el arrepentimiento. Pero, depende de nosotros elegir esa salida.
Fuente: Ask Gramps
