La Palabra de Sabiduría, es un código de salud para los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y es la razón por la que sus miembros no mastican o fuman tabaco, o beben alcohol, té y café.
Esta fue una revelación recibida por José Smith en 1833 y está registrada en Doctrina y Convenios sección 89.
Si lees esta sección, te darás cuenta de que la revelación no menciona específicamente las palabras té o café, sino que encontrarás la frase “bebidas calientes”.
Muchas personas se preguntan por qué los miembros de la Iglesia de Jesucristo toman esto como referencia al té y café, pero no al chocolate caliente, la manzanilla caliente, etcétera.
Una respuesta corta a esta pregunta es la siguiente: Cuando vemos dentro de la historia de la Iglesia, esta es la única manera en como siempre se ha interpretado la frase de “bebidas calientes”.
Hyrum Smith enseñó en un discurso de 1842 en Nauvoo:
“Las bebidas calientes no son para el cuerpo o el estómago; hay muchos que piensan lo que esto puede significar, si es que acaso se refiere al té o café o no. Yo digo que sí, se refiere al té y café.”
En adición, Joel H. Johnson escribió en 1881:
“Bien recuerdo que poco después de la publicación de la Palabra de Sabiduría, la misma excusa fue hecha por algunas personas en cuanto a tomar té y café, alegando que las “bebidas calientes” no significan ni café ni té.
Un día de reposo, en el mes de julio del mismo año de la revelación, cuando José y Hyrum Smith estuvieron en el púlpito, el profeta dijo a los santos:
“Entiendo que algunos de ustedes se excusen a sí mismos del uso del té y café, porque el Señor solo menciona “bebidas calientes” en la revelación de la Palabra de Sabiduría.
El Señor nos ha mostrado lo que es bueno tomar y comer para el hombre. Ahora, ¿Qué tomamos cuando comemos nuestros alimentos? Té o café, ¿no es así? Sí, té o café. Ahora, estos son a los que el Señor se refiere cuando dice “bebidas calientes””.
Otro dato curioso es que el té y el café son también mencionados específicamente en algunas reuniones de 1837, donde José Smith estuvo presente.
Sin embargo, aparentemente este tema aún no había quedaba claro, ya que en un discurso de 1871, Brigham Young dijo:
“He escuchado repetidas veces que el café y el té no se mencionan en la Palabra de Sabiduría, eso es cierto, pero ¿qué acostumbraban consumir las personas cuando tomaban bebidas calientes”? Té y café. No tenían el hábito de tomar agua caliente, pero sí café y té”.
Parecen no haber fuentes que apunten a que José Smith o posteriores presidentes de la Iglesia entendieron “bebidas calientes” como referencia a cualquier otra cosa además del café y té.
Además, es importante destacar que en los primeros años la Palabra de Sabiduría no fue inicialmente dada como “un mandamiento o restricción.”
José Smith nunca interpretó aquella revelación demandaba una total abstinencia, pero sí una rigurosa moderación de autocontrol.
Algunos Santos de los Últimos Días siguen la Palabra de Sabiduría de manera más estricta que otros, pero no te sorprendas cuando escuches que José Smith bebía whiskey en la cárcel de Liberty, o cuando encuentres al café, té y alcohol en la lista de equipaje de los pioneros. Para ese entonces, no se esperaba una total abstinencia.
Como una nota interesante, en los primeros años de la Iglesia, el término de “bebida fuerte”, usada en DyC 89, generalmente solo aplicaba para aquellos bebidas fuertes como el whiskey.
Las sustancias ligeramente fermentadas, como el vino e inclusive la cerveza, eran consideradas como bebidas suaves.
El versículo 17 de la sección 89 incluso menciona que la cebada es para los animales y parte de las “bebidas suaves”, haciendo referencia a la cerveza.
Nuevamente, tomar “bebidas fuertes” con moderación no hubiera sido un problema en los primeros años de la Iglesia. El problema era beber en exceso o embriagarte.
Dejando de lado la forma en que era interpretada la Palabra de Sabiduría en sus inicios, actualmente vivimos en una época de adaptaciones y pertenecemos a una Iglesia cambiante.
Mientras el pasado es fascinante e instructivo, los Santos de los Últimos Días viven la Palabra de Sabiduría actualmente de acuerdo con las interpretaciones y énfasis dadas por los líderes ACTUALES.
En estos tiempos, los Santos se abstienen totalmente de las bebidas alcohólicas, el tabaco, drogas ilícitas, así como del café y té, estén fríos o calientes.
Así, un principio muy importante por el cual la Iglesia de Jesucristo es dirigida es el que José Smith enseñó:
“Este es el principio con el que se gobierna los cielos, mediante la revelación adaptada a las circunstancias en las que se encuentras los hijos del reino”.
Probablemente, habrá más adaptaciones de la Palabra de Sabiduría en un futuro como ha pasado con el uso de la marihuana o los vaporizadores.
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