Como sabemos, en varias partes del mundo, se celebrará el Día del Padre este domingo 18 de junio.
En conmemoración a esta festividad, compartiremos algunos de los recuerdos más valiosos que el presidente Russell M. Nelson tiene de su padre.
La siguiente información es un extracto del libro “Fathers of the Prophets” de Susan Arrington Madsen, Emily Madsen Jones y Rebecca Madsen Thornton.
Noches en familia
Para Marion y Edna, los padres del presidente Nelson, era muy importante el tiempo en familia. A pesar de las exigencias de sus responsabilidades cívicas y laborales, siempre se daban tiempo para compartir cada noche con sus hijos e hijas.
El presidente Nelson recordó:
“Leíamos, cantábamos, jugábamos y trabajábamos juntos. La pobreza durante nuestros primeros años [de vida] era grande; sin embargo, parecía que teníamos todo lo que el dinero no podía comprar”.
Crianza
Con respecto al estilo de crianza de Marion y Edna, el presidente Nelson compartió:
“Hacían que el amor fuera la influencia predominante en nuestro hogar.
Las expresiones de ira, crítica y denigración estaban completamente ausentes.
Nuestros padres guiaron y proporcionaron [lo que necesitábamos]; pero, no eran posesivos y no interferían excesivamente en la vida de sus hijos e hijas.
Las decisiones importantes de la vida, tales como, elegir una carrera, una pareja para casarse y todas las demás oportunidades, debían tomarse de manera personal después de consultarlo con nuestros padres”.
Vacaciones
Cuando eran vacaciones, Marion hacía los arreglos correspondientes para que todos pudieran disfrutar y no trabajar.
“[Mi padre] pensaba que las vacaciones eran para mamá, así como para él y para nosotros [sus hijos e hijas], así que hacía todos los arreglos para que [mamá] no tuviera que cocinar, tender las camas o lavar los platos. Cuando nos tomábamos vacaciones, eran vacaciones para todos”, recordó el presidente Nelson.
Indiferencia religiosa
Aunque Marion y Edna se preocupaban mucho por la unión familiar, “la religión organizada no era una prioridad en sus vidas”, dijo Enid, hermana del presidente Nelson.
Una noche, Russell escuchó que sus padres discutieron después de una reunión donde estuvieron bebiendo con sus amistades.
Después de que la discusión terminó, el presidente Nelson se dirigió al sótano. Cuando estuvo ahí, tomó todas las botellas de licor del almacén y las estrelló contra el piso.
Esperaba que lo castigaran, pero Marion no dijo nada.
Cuando Russell tenía 16 años, ni su hermano ni hermanas ni él se habían bautizado.
Sin embargo, tras una serie de lecciones sobre la importancia del bautismo, Jonas Ryser, el maestro orientador del profeta en esa época, pudo llegar al corazón de Marion y Edna.
Entonces, el 30 de noviembre de 1940, los 2 hijos y las 2 hijas de los Nelson se bautizaron. Al año siguiente, Marion se bautizó, pero no frecuentaba mucho la Iglesia.
Sin embargo, en una ocasión, les dijo a sus hijas que, “algún día, Russell se convertiría en el presidente de la Iglesia”.
Educación
Marion y Edna siempre se esforzaron para que sus hijos e hijas pudieran estudiar en la universidad y salir adelante. Todos se graduaron de Utah University.
Ambos esperaban que al menos uno de sus hijos o hijas se hiciera cargo de su negocio.
Entonces, cuando el presidente Nelson les comunicó que estudiaría medicina, recibieron la noticia con cierta reserva.
Sin embargo, Marion le aconsejó a Russell: “Bueno, si quieres [estudiar medicina], sé el mejor”.
Y, así fue, el presidente Nelson se convirtió en un cirujano cardiaco de renombre mundial.
Sellamiento
Durante mucho tiempo, el presidente Nelson y su fallecida esposa, Dantzel, intentaron convencer a Marion y Edna de sellarse en el templo. Les enviaban escrituras y cancioneros con sus nombres grabados en ellos, pero no obtuvieron resultados.
“Eran el tipo de personas a las que no les gusta que las presionen”, expresó el profeta.
Sin embargo, todo cambió durante la celebración del cumpleaños N.º 80 del presidente Spencer W. Kimball. Los Nelson le tenían mucho aprecio a él y su esposa.
Cuando el presidente Kimball, a quien el presidente Nelson había operado del corazón, vio a Marion y Edna en la reunión, se acercó a ellos:
“[El presidente Kimball] saludó a mi madre con un beso… y dijo: ‘Quiero agradecerle por ser la madre del hombre que me salvó la vida’. Luego, saludó a papá y expresó: ‘Gracias por enseñarle a su hijo a ser un hombre íntegro’”, relató el presidente Nelson.
Aparentemente, tal conversación tuvo un gran efecto en Marion, ya que unos días después llamó a Russell y le dijo:
“Hijo, creo que [tu mamá y yo] estamos listos. Queremos que nuestro matrimonio se formalice en el templo. ¿Qué debemos hacer?”
Al mes siguiente, el 26 de marzo de 1977, Marion y Edna se sellaron por esta vida y toda la eternidad en el Templo de Provo, Utah. Posteriormente, se sellaron a sus hijos e hijas, y el presidente Nelson escribió en mayúsculas en su diario:
“MAMÁ Y PAPÁ SE SELLARON POR ESTA VIDA Y POR LA ETERNIDAD”.
El cambio en Marion y Edna fue “total”.
“Se volvieron totalmente dedicados [a la Iglesia]. De hecho, papá me dijo un día: ‘¿Qué vamos a hacer con tu hermano? Tenemos que hacer que participe activamente en la Iglesia’”.
Marion falleció el 27 de noviembre de 1990, a los 99 años.
Influencia en su vida
Al reflexionar sobre cómo su padre influyó en su vida y ministerio, el presidente Russell M. Nelson relató:
“No podría empezar a darles una lista [de cómo papá influyó en mi vida y ministerio]. Es interminable. Todos los días hago algo que aprendí de mi papá…
Agradezco a papá y mamá por la vida, los ánimos y el amor constante. Gran parte de la gratitud que siento no la puedo expresar.
Desde mis primeras horas en la infancia… su ayuda y experiencia han sido muy valiosas…
Cuando reflexiono sobre mi particular deuda de gratitud por el ejemplo de este noble padre que tuve, me viene a la mente un versículo del Antiguo Testamento: ‘Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno y lo que pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar la misericordia y humillarte para andar con tu Dios’”. (Miqueas 6:8)
Comparte en los comentarios, ¿cómo ha influido tu padre en tu vida? ¿cuál es la enseñanza que más recuerdas de él?
Fuente: LDS Living