Este fin de semana, el presidente Russell M. Nelson, profeta y presidente de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, participará en su 82.ª conferencia general consecutiva. Lo que hace este evento aún más notable es que lo hará a la edad de 100 años.
En un mundo donde pocas personas alcanzan tal longevidad, y aún menos lideran una organización global, el presidente Nelson compartirá el mensaje del Salvador con millones de personas en todo el mundo.
El líder vivo más antiguo de una religión importante
El presidente Nelson ha marcado un hito histórico al convertirse en el primer presidente de la Iglesia en llegar al centenario. Este logro ha captado la atención internacional. The New York Times subrayó este importante acontecimiento, destacando que cuando el presidente Nelson nació el 9 de septiembre de 1924, Utah había sido un estado por menos de 30 años. Curiosamente, el Templo de Salt Lake había sido dedicado solo 31 años antes.
La periodista también mencionó que el presidente Nelson ha vivido más de la mitad del tiempo de existencia de la propia Iglesia, lo que añade una dimensión única a su liderazgo.
En un contexto donde la longevidad y el liderazgo están en el foco, especialmente en el ciclo político actual, el presidente Nelson sigue siendo una figura profundamente respetada y admirada entre los miembros de la Iglesia. Como profeta, vidente y revelador, su influencia va más allá de lo institucional; para los Santos de los Últimos Días, es un líder espiritual que guía con un amor genuino y con una visión clara del futuro.
Newsweek lo ha reconocido como el “líder vivo más antiguo de una religión importante”, resaltando su influencia mundial. Incluso en comparación con otros líderes religiosos de renombre, como el Papa Francisco, de 87 años, el presidente Nelson sigue marcando una pauta de vitalidad y compromiso con su fe.
En un artículo de Associated Press, Sheri Dew, ejecutiva de Deseret Management Corporation, describió al presidente Nelson como un líder que equilibra de manera magistral la enseñanza de la doctrina con un amor profundo por todas las personas.
“Puede que no estés de acuerdo con todo lo que él cree”, señaló Dew, “pero cualquier evaluación justa de su vida concluiría que ha buscado genuinamente mejorar la vida de millones de personas”.
Este fin de semana, cuando el presidente Nelson se dirija al mundo en la conferencia general, lo hará como un líder que no solo ha visto un siglo de cambios y desafíos, sino que también ha guiado a millones hacia la esperanza y la paz en medio de esos cambios.
Fuente: Deseret News