Alejandro Parada es un joven que estuvo a punto de perder a su padre a causa de una grave enfermedad del corazón.
Gracias a los nuevos avances de la medicina en Uruguay, los cirujanos decidieron optar por un nuevo procedimiento que llegó a salvarle la vida a muchas personas.
La operación requería un procedimiento inigualable al cual asistieron cardiólogos de diferentes ciudades del mundo para observar la cirugía.
“Mientras los cirujanos operaban, mi madre estaba sentada preocupada en la sala de espera. Las horas parecían interminables.
Nos regocijamos cuando nos enteramos de que la operación había sido todo un éxito”.
Al finalizar la operación, uno de los cirujanos se dirigió a la sala de espera donde pudo hablar con la mamá de Alejandro.
Mirándola a los ojos le dijo: “Todo estará bien”.
La madre de Alejandro, recuerda con admiración esa conversación tan especial que tuvo con el cirujano visitante, el presidente Russell M. Nelson.
Los profetas actuales del Señor son especiales para nosotros de alguna manera, ya sea porque gracias a sus palabras responden a nuestras oraciones, nos invitan a mejorar como personas e incluso pueden ser una ayuda directa a familias que más lo necesitan.
Para mi madre y para mí, el presidente Nelson es especial porque sabe que cada procedimiento médico serio no solo afecta al paciente, sino también a los seres queridos de este.
Sabe que los miembros de la familia necesitan palabras de aliento, fortaleza y tranquilidad cuando la salud o la vida de un ser querido están en peligro.
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