Con el calentamiento global, muchas cosas han cambiado en nuestro ecosistema. Glaciares se quiebran, nevados se derriten, lagos y acumulaciones de agua se secan. Debido a ello, también algunas historias se están revelando.
Estas anomalías han permitido que pueblos, restos humanos, tesoros, historias y recuerdos del pasado que previamente no había sido registrados, se revelen.
A continuación veremos dos “pueblos fantasmas” en el oeste de los Estados Unidos que solían estar cubiertos por agua, pero que ahora, después de las sequías, han resurgido.
Esto le da al mundo una segunda oportunidad para aprender sobre aquellas personas que solían habitarlos.
St. Thomas
La sequía del Lago Mead de Nevada descubrió este asentamiento Santo de los Últimos Días en 2002, pero la historia del pueblo fantasma se volvió viral recientemente cuando medios como CNN, un famoso medio de comunicaciones en Estados Unidos, compartieron fotos y videos del pequeño pueblo.
Según el Servicio de Parques Nacionales, en la década de 1880, el pequeño pueblo albergaba a unas 500 personas, y la ciudad fue inundada a propósito en 1938 debido a la construcción de la Presa Hoover.
Durante la inundación, la estructura más alta de la ciudad se encontraba bajo unos 18 metros de agua.
Si bien los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días fueron los responsables de fundar la ciudad en 1865, se estima que la abandonaron después de darse cuenta de que habían escogido por error un sitio en el estado de Nevada en lugar de Utah.
Sin embargo, pronto llegaron nuevos colonos a la zona y construyeron edificios que incluían una escuela, una oficina de correos y una heladería.
Con el tiempo, el gobierno compró las tierras a los propietarios en St. Thomas después de que el presidente Calvin Coolidge firmara el proyecto de ley para crear la Presa Hoover, y como resultado, el Lago Mead en 1928.
Las aguas del lago Mead comenzaron a inundar la ciudad en 1935.
Actualmente, descubierto por la sequía, el área del pueblo fantasma está abierta a quienes visitan el Área Nacional de Recreación del Lago Mead.
Los restos de la escuela y la heladería, entre otros edificios, se pueden ver después de que los visitantes recorran un camino de tierra de 5 kilómetros de largo.
Mormon Island
Otro asentamiento vinculado con los miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, también surgió de un lago en los últimos años.
Conocida como “Mormon Island”, según The Sacramento Bee, una revista periodística de los Estados Unidos, la pequeña ciudad minera quedó enterrada bajo el agua del Lago Folsom de California cuando se completó la Presa de Folsom en 1955.
Los informes señalan que la ciudad, construida en la época de la fiebre del oro en Estados Unidos, se fundó por miembros del Batallón Mormón.
Su fundación se remonta a principios de marzo de 1848, cuando W. Sidney, S. Willis y Wilford Hudson, miembros del Batallón Mormón, partieron del Fuerte Sutter para cazar ciervos. Al detenerse al sur del Río American, encontraron oro.
Contaron su historia al regresar al fuerte, y rápidamente unos 150 Santos de los Últimos Días y otros mineros acudieron en masa al sitio, al cual llamaron como ‘Mormon Island’.
Los bajos niveles de agua en el Lago Folsom revelaron los cimientos de los edificios pertenecientes a la comunidad de la isla en 2013. Si bien gran parte de la ciudad aún permanece bajo el agua, los visitantes han aprovechado la oportunidad para examinar los restos aún visibles.
El sitio de Mormon Island está ubicado dentro del Área Recreativa Estatal de Folsom Lake.
Según KRCA, un canal televisivo del estado de California en los Estados Unidos, durante su época más próspera, Mormon Island fue el hogar de unas 2,500 personas y contó con una escuela, siete salones y cuatro hoteles.
Fuente: KLS