Reflectores, micrófonos, cámaras, paparazis, entrevistas, autógrafos, comerciales, contratos, dinero, reconocimiento en todo el mundo y una vida en Hollywood, podrían definir la vida de un artista en la actualidad.
Su lado profesional
Brandon Flowers, vocalista de la banda Estadounidense The Killers, en 2010 anunció su inicio como solista teniendo un gran éxito con sencillos como Only the Young y Crossfire.
David Archuleta, cantante subcampeón en el programa de televisión American Idol, con más de 97 millones de votos, vendedor de más de 750 000 copias en los Estados Unidos y más de 900 000 en todo el mundo por su primer álbum musical compuesto de sencillos como “Crush”, “Something ´bout love”.
Stephenie Meyer, escritora y productora de cine reconocida en todo el mundo por ser la autora de la saga “Crespúsculo”, vendedora de más de 100 millones de copias, con traducciones en 37 idiomas diferentes.
Kirby Heyborne, un actor, conocido por también haber narrado más de 150 libros en cinta, por ganar muchos premios y grabar 5 discos compactos musicales.
Chelsie Kay Hightower, Bailarina profesional, profesora de danza, coreógrafa y diseñadora de modas, reconocida por participar y representar a los Estados Unidos en diferentes competencias internacionales.
Entre ellos, y muchos otros, son dueños y partícipes dentro de las más destacables profesiones del mundo moderno, lo cual podría a cada una de estas personalidades y celebridades, hacerles dueños del ego y orgullo más grande, debido a su condición y privilegio.
Para los “mormones” hay un tiempo para todo
Pero aquellas palabras citadas en el Antiguo testamento, en la Biblia podrían ser las apropiadas para describir la vida y actos de cada uno ellos y de los más de 15 millones de miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
“TODO tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora” (Eclesiastés 3:1).
Como miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, conocidos como “Mormones”, creemos que todo tiene su tiempo, tiempo de mejorar, tiempo de estudiar, y tiempo de desenvolvernos en cada uno de los ámbitos laborales que sean de nuestro mejor agrado, pero sobre todo creemos que hay un tiempo para dedicar a Dios y que si lo hacemos, él no nos olvidará, y aunque se podría pensar que ser partícipes de cada una de estas destacables profesiones nos obligaría a dejar a un costado la oportunidad de tener una familia, de tener y crecer en un ambiente familiar saludable, fuerte, nos impediría tener una creencia religiosa y que las creencias como miembros de la Iglesia no encajarían con estas profesiones debido a que el tiempo dedicado sería totalmente, sería el pensamiento del mundo moderno pero no el de cada uno de estos profesionales conocidos mundialmente nos enseñan que “todo tiene su tiempo”…
Su lado espiritual, miembros de la Iglesia
David Archuleta, causó revuelo al anunciar en diciembre del 2011, se retiraría por 2 años de la música para comenzar su servicio como misionero de La Iglesia de Jesucristo de los santos de los últimos días en chile.
Brandon Flowers, cantante y miembro de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días que durante un video promocional dijo:
“Compongo música y canto…para mí, este trabajo es como un sueño hecho realidad… Me llamo Brandon Flowers. Soy padre, esposo y soy mormón”.
Stephenie Meyer, escritora, se recibió en la Universidad Brigham Young como licenciada en filosofía inglesa y que junto con su familia pertenecen a La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, y ha confesado vivir a rigor sus creencias.
Kirby Heyborne, Actor miembro de la Iglesia, que mientras no esta haciendo películas, pasa tiempo con sus hijos y esposa y se dedica a podar las rosas en su jardin
Chelsie Kay Hightower, Famosa bailarina, miembro de la Iglesia, que dice siempre confesar en Hollywood ser “mormona” y vivir feliz con sus creencias.
Es por eso que creemos que nuestra vida como miembros de la Iglesia se podría definir en la palabra dichas por el profeta Nefi “…vivimos de una manera feliz” (2 Nefi 5: 27) y que como definió el ex piloto de aviación alemán y ahora segundo consejero de la primera presidencia en la Iglesia, el Elder Dieter F. Uchdorf cuando dijo que, a pesar de las estimulantes y dichosas experiencias como piloto, sus experiencias como miembro de la Iglesia mucho más profundas y gozosas y en sus palabras dijo:
“Como piloto, toqué los cielos. Como miembro de la Iglesia, he sentido el abrazo del cielo”, así que como miembros de la Iglesia, ya seamos famosos o no, hacemos resonar las palabras en el discurso “Lo sé, lo vivo y me encanta” de la hermana Ann M. Dibb, “somos mormones, lo sabemos, lo vivimos y nos encanta”.