Casi 100 atletas SUD han competido en las Olimpiadas, contando cinco en los juegos olímpicos de invierno.
Mientras que muchos defendieron su fe cuando hacían historia, algunos todavía estaban buscando la verdad cuando aparecieron en el escenario mundial.
A continuación, mencionaremos algunos deportistas olímpicos que se convirtieron a la iglesia SUD.
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Ambrose Gaines IV
Ambrose Gaines IV, mejor conocido por sus amigos como “Rowdy” fue uno de los nadadores más rápidos del mundo en la década de 1980.
El 22 veces ganador de NCAA de All-American rompió varios récords mundiales desde 1978 hasta 1984. En 1982, rompió su propio récord en el estilo libre de 200m en el Campeonato Mundial. En los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984, ganó tres medallas de oro –más que otros nadadores ese año.
En 1989, Gaines conoció y se casó con Judy Zachea, una conversa de la iglesia que en ese tiempo era inactiva. En 1991, mientras comenzaban a construir su nueva familia, Gaines fue diagnosticado con un raro síndrome llamado Guillain-Barre, que hace que el sistema inmune del cuerpo ataque los nervios también puede causar debilidad, sensación de hormigueo y parálisis eventuales.
En el tiempo de su diagnóstico, Rowdy fue invitado por uno de sus amigos SUD a la iglesia. Apenas se recuperó, comenzó a asistir con su familia.
Su hija fue la primera en bautizarse en 1988. Según, Chruch News, Gaines habló en su bautismo sobre el don del Espíritu Santo. “Él dijo: Madison, algo que no puedo comprarte es el don del Espíritu Santo” recordó Judy Gaines. “Luego, se quedó sin palabras. El Espíritu fue tan increíblemente fuerte.”
Apenas dos semanas después, Gaines también se bautizó.
Gracias a su increíble aptitud física, determinación y nueva fe, Gaines fue capaz de recuperarse completamente. En 2011, rompió otro record mundial en el Masters para el grupo de 50-54 años en los 100m libres.
Ahora, es un experimentado analista de natación por televisión, frecuentemente aparece como comentador en las Olimpiadas.
Sin embargo, cuando Church News le pregunta cuál es el logro del que se siente más orgulloso: “No existe comparación, Ni siquiera tiene una medida en escala Richter… Una medalla de oro no tiene valor comparada con el amor que siento por mi familia. Suena trillado pero es verdad.”
Mark Schultz
Mark Schultz nació el 26 de octubre de 1960 en Palo Alto, California. Fue el segundo hijo de Dorothy y Philip Schultz. Su hermano mayor Dave le llevaba apenas 17 meses.
Shultz creció siendo todo un atleta. En la escuela, ganó 20 medallas, se convirtió en el campeón de gimnasia de todo el norte de California y ganó el título estatal. En la universidad, comenzó a entrenar junto a su hermano Dave, ganaron competencias NCAA, USA Open y títulos olímpicos. Mark también continuó ganando reconocimientos mundiales individualmente. En 1988 se retiró de la lucha colocándose en el sexto lugar de los Juegos Olímpicos.
En 1980, Mark no tenía dinero ya que la Lucha en EEUU no paga a sus atletas. Más adelante, aceptó unirse con el multimillonario John du Pont a un programa de lucha en la Universidad Villanova. Después, Dave comenzó a trabajar con él a pesar de los arranques violentos de du Pont. En 1991, Mark Schult fue en entrenador auxiliar de lucha en BYU cuando se convirtió a la iglesia SUD. En 1996, John E. du Pont asesinó de tres disparos a su hermano Dave. De pronto, Mark perdió a “su mejor amigo… su sistema de soporte de toda la vida” contó Nancy Schultz a The Guardian.
Fue solo con la ayuda de la fe SUD que Mark fue capaz de vencer el odio y la furia que construyó dentro de sí después del asesinato de su hermano. “Con el tiempo mi furia se convirtió en pesar y mi pesar se convirtió en compasión por John” dijo. “Siento como si lo entendiera mejor, tan extraño como suena referirse al asesino de mi hermano. Puedo perdonarlo,” declaró a The Guardian.
El director de cine Bennett Miller capturó los momentos emocionantes y sentimentales de la vida de Mark Schultz en la película “Foxcatcher” protagonizada por Channing Tatum.
Antje Misersky Harvey
Antje Misersky creció detrás de la cortina de hierro como una esquiadora de fondo de Alemania del Este.
Cuando la sacaron del equipo de esquí de fondo nacional de Alemania por negarse a tomar esteroides, creyó que sus sueños olímpicos habían terminado hasta que descubrió el biathlon, un evento que no solo la llevó a las olimpiadas sino que también le dejó a su futuro esposo.
En 1992, ganó una medalla de oro en la carrera de 15m y medallas de plata en la carrera de primavera de 7.5m y 3, por la carrera de relevos de 7.5km.
En 1991-92 en la Copa Mundial de Biathlon en Ruhpolding, Alemania, Misersky conoció a Ian Harvey, también atleta de biathlon, y se casaron 15 meses después.
Después del nacimiento de sus dos hijas, Hazel y Pearl. Antje comenzó a sufrir de hipertiroidismo. Durante ese tiempo un vecino trató de ayudarla enseñándole sobre la Expiasión. En un corto tiempo, Ian y Antje comenzaron a leer juntos el Libro de Mormón y luego, se bautizaron como miembros de la iglesia.
En 2012, Antje y su padre fueron incluidos en el Salón de la Fama de los deportes alemanes.
Robert Detweiler
Antes de convertirse en coronel de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos y un miembro de la iglesia, Robert Detweiler creció en Zeigler, Illinois.
Después de graduarse de la escuela secundaria en la década de 1940, Detweiler asistió al Instituto Naval de EE.UU. donde se convirtió en miembro del equipo de remo de la escuela. Conocido como el “gran ocho,” su equipo fue considerado como el mejor en la historia del deporte. Nunca perdieron una sola carrera, incluyendo cuando ganaron el oro en 1952 en las Olimpiadas de Helsinki.
Después de un año de victorias olímpicas, Detweiler se graduó del Instituto Naval de EE.UU. y se convirtió en piloto de la Fuerza Aérea, sirvió 26 años con reconocimientos. También se convirtió en físico nuclear, lo llamaban “el militar científico más sobresaliente” en 1965.
En ese tiempo, comenzó a investigar la iglesia y se bautizó. En 1978, se casó con Donnell Brown en el Templo de Idaho Falls. Durante sus años como miembro tuvo muchos llamamientos incluyendo consejero del obispo, obrero del templo y líder escultista.
Como hombre de muchos talentos, Detweiler también sirvió como Director de Investigación de energía y comunicaciones en el Instituto de Investigación Eyring en Provo, se convirtió en miembro fundador del Cuarteto de Piano de Utah, cantó con la Empresa de Opera de Salt Lake y sirvió como Jefe del Consejo de Arte de Utah.
Jean Saubert
El viaje de Jean Saubert para unirse a las estrellas de la iglesia comenzó con la historia del Santo de los Últimos Días Marvin Melville. El esquí fue simplemente una diversión emocionante y una salida para Melville cuando era niño. Sin embargo, después de ganar a antiguos corredores olímpicos para la Copa de Nieve de 1955. De repente, se dio cuenta de que el esquí podría ser más que un hobby.
Melville fue seleccionado como uno de los cuatro titulares del equipo de esquí de ocho jugadores de EE.UU. que se dirigía a Cortina, Italia. Aunque nunca ganó una medalla en los Juegos, su impacto en las Olimpiadas estaba lejos de terminar.
En 1964, Melville se convirtió en el entrenador auxiliar del equipo de esquí de mujeres. Ahí fue cuando conoció a la deportista olímpica Jean Saubert a quien le costó mucho aprender a esquiar. “Perdí muchas carreras- fui la tercera todo el tiempo porque usualmente éramos tres [compitiendo],” Sauber le contó a LDS Church News con una risa.
A pesar de sus luchas en el deporte, la determinación diligente de Saubert le permitió ganar las Nacionales Junior a los 14 años. A los 21 años, era la esquiadora de slalom más importante del equipo de los EE. UU. y una de las favoritas.
Después de las Olimpiadas. Saubert se mudó a Salt Lake City para entrenarse con Melville en la Universidad de Utah. Aunque no nació en la iglesia, Saubert tenía algunos amigos SUD y sabía sobre los mormones. Saubert había estudiado varias religiones y le preguntaba a Melvilles sobre la iglesia y el evangelio que vivía en su vida diaria.
Después, aceptó recibir charlas con los misioneros y se bautizó. Su entrenador, Marvin Melville efectuó la ordenanza.
Melville y Saubert sirvieron fielmente en muchos llamamientos. Melville fue obispo de un barrio en la Universidad de Utah y miembro del sumo consejo. Saubert sirvió como miembro de la junta atlética MIA de Mujeres Jóvenes y después, obrera del templo, siempre manteniendo su fe como principio de su vida hasta su muerte el 14 de marzo, 2017.
Marsha Mark-Baird
La primera vez que Marsha Mark-Baird corrió competitivamente, estaba en sexto grado.
Creció en Trinidad, había participado en otras carreras en las calles cerradas cerca a su casa. Sin embargo, ese tiempo era diferente porque su padre le regalaría una bicicleta si ganaba a su equipo. Con ese incentivo en mente Marsha Baird entrenó muy duro para la carrera y la ganó. Después de eso, Marsha Mark-Baird aprendió que si quieres algo debes trabajar duro por eso.
Aunque atlética y reconocida por su tiro de jabalina, Marsha Baird nunca había escuchado de la heptatlón hasta que un entrenador la reclutó para entrenarla en el Instituto Ricks (actual BUY-Idaho). Fue difícil aprender la curva pero dentro de meses, rompió récords de la escuela. Después de dos años, fue transferida a BYU donde recibió el grado de bachiller en 1997 y máster en trabajo social en 1999.
Mark-Baird conoció la iglesia después de matricularse en el Instituto Ricks. A pesar de que le gustaron muchos aspectos del evangelio, Mark-Baird luchó con la idea de tener un profeta viviente en la Tierra. “Por cinco años luché con esto y después de preguntármelo y buscar respuestas finalmente decidí orar con un corazón sincero,” escribió en su perfil de mormon.org. “Descubrí lo que estaba buscando, el evangelio de Jesucristo. Recibí una respuesta clara e innegable de que la iglesia era verdadera por medio del Espíritu Santo.”
En el 2000, después de bautizarse en la iglesia, Mark-Baird hizo historia como la primera atleta de Trinidad y Tobago en competir en la heptatlón, donde fue el puesto 22. En 2004, compitió otra vez. Un poco después, se retiró para empezar una familia. Ella y su esposo ahora tienen tres niños.
“Mi esposo y mis tres hijos son mi universo,” escribió Mark-Baird en mormon.org. “Trataré de asegurarme de que sus necesidades sean cubiertas como esposa y madre. A veces, me desanimo un poco pero sé que puedo intentarlo mañana de nuevo. También sé que siempre puedo trabajar un poco más duro para ser una buena esposa y madre.”
“Como atleta he aprendido a nunca rendirme incluso cuando parece imposible. Con el Señor está a mi lado, todo es posible siempre que haga mi parte de acuerdo con su plan…no soy perfecta pero por medio de Él gano fortaleza para tratar más fuerte cada día.”
Adaptación del artículo originalmente escrito por Danielle B. Wagnery publicado en ldsliving.com con el título “6 Famous Olympians Who Became Mormon”