Para los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, conocidos por algunos como mormones, el desarrollar talentos es una forma de demostrar que como hijos de Dios pueden ampliar sus conocimientos alcanzando la excelencia, pero al mismo tiempo, ayudar a otras personas a progresar mientras se comparten tales dones y destrezas.
Dios el Padre les ha dado a Sus hijos muchos dones y talentos y estos los desarrollan a la medida de su diligencia y dedicación. Estas bendiciones son recibidas del Altísimo quien, como Padre amoroso, desea que cada uno de estos Sus hijos puedan poner en practica sus habilidades.
Cabe destacar que para los mormones el desarrollo espiritual va de la mano con el progreso secular ya que entienden que cuando desarrollan sus dones y talentos estos podrán alcanzar un grado más elevado de conocimiento.
Arte para la Obra
En el mundo se destaca un artista mormón que ha mostrado que sus destrezas y conocimientos perfectamente pueden estar al servicio de la Obra de Salvación, predicando con ello los eventos más destacados de la Restauración del Evangelio y la vida y obra del Salvador, a la vez que muestra la doctrina de salvación de una forma precisa y exquisita.
Al hablarse de arte para la Obra de Salvación se habla de John Zamudio. Este artista mormón vivió una infancia que marcó su vida para siempre. Cuando solo contaba con dos años de edad sufrió un accidente en el hogar que le dejó quemaduras en sus manos. Al ingresar a la escuela padeció la burla de sus compañeros de colegio lo que lo llevó a refugiarse en sus dibujos y dedicar su tiempo de descanso a este maravilloso mundo del dibujo.
Fue entonces lo que lo llevó descubrir esta habilidad y su amor por la pintura. Su talento lo desarrolló y gracias a esto ganó varios premios escolares por sus dibujos y fue así que sus compañeros comenzaron a respetar a este pequeño joven.
Conoce el Evangelio Restaurado
A la edad de 15 años conoció La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y se hace miembro de la misma y donde aun se mantiene firme en la fe del Señor.
A los diecisiete años ingresa a la Escuela Nacional de Bellas Artes de Lima Perú donde aprende técnicas de pintara y tallado de escultura. También estudió en el Museo de Arte de la Quinta Vergara, en Viña de Mar, Chile, donde reforzó sus conocimientos de pintura al óleo. Pero estos sueños fueron dejados de lado y comenzó a estudiar otras carreras.
Servir a Dios
Como buen Santo de los Últimos Días, converso, decidió cumplir con las leyes de Dios y salio al campo misional a servir por dos años como misioneros de tiempo completo de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
A los 19 años fue llamado como misionero y sirvió en la Misión Perú Lima Norte. Como enviado del Salvador, enseñó a las personas de esa región de Perú que incluía para ese entonces las zonas de Ventanilla, Iquitos, Chimbote, Huaraz y el Callao. Zamudio cumplió con el llamado a servir y obedeció a Dios.
Durante 15 años John Zamudio estuvo envuelto en el mundo de los negocios, lo cual no le daba el tiempo necesario para dedicarse e inspirarse en el arte de la pintura. Tras vivir esta experiencia como empresario, una inspiración especial sobrevino sobre este artista e inició una vida consagrada al arte de lo Divino.
Puso imagen a las palabras
John Zamudio se convirtió en la herramienta para la expresión artística de la Verdad Restaurada. Sus obras se enmarcan en las manifestaciones doctrinales, vivenciales, principios y normas de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Zamudio le da una imagen a las palabras santas y destaca el mensaje divino.
Luego de muchas experiencias en su vida personal y desafíos personales, Zamudio encontró el fin de sus dones, adorar a Dios y participar en Su Santa Obra. En su página oficial, John Zamudio destaca: “actualmente, soy uno de los pintores de las revistas de la iglesia LDS oficiales (Liahona, Ensign, Friend)”.
“Tengo el privilegio de tener la mayor parte de mis pinturas originales de Jesucristo en los edificios de oficinas de la iglesia en América del Sur, México, y Salt Lake City. Hago exposiciones de mis pinturas en varios países de Europa, América del Sur, y los EE.UU. Todas mis pinturas implican muchas personas y culturas de todo el mundo”.
Como a John Zamudio, Dios ha dado dones maravillosos a todos Sus hijos y desarrollarlos permite les permite alcanzar condiciones especiales útiles para la vida en éste tiempo y para la eternidad. Al usar esos dones al servicio del prójimo y de la Obra de Salvación cada hijo de Dios muestra su agradecimiento al Padre Celestial, tal y como lo manifiesta este singular artista latinoamericano: John Zamudio.