Después de mucho esfuerzo y dedicación, Stephanie Rovetti, la deportista y Santo de los Últimos Días de 32 años, obtuvo la medalla de bronce en Rugby 7 junto a su equipo.
Rovetti no solo brilló en los Juegos Olímpicos, sino que ha hecho historia al convertirse en parte del primer equipo femenino de rugby 7 de Estados Unidos en ganar una medalla olímpica.
Antes de brillar en el rugby, Stephanie, nacida en Reno, Nevada, destacó en el baloncesto, lo que la llevó a formar parte del equipo de Brigham Young University cuando era estudiante.
Sin embargo, su pasión por el deporte la llevó a explorar nuevos horizontes, y fue así como encontró su verdadera vocación en el rugby.
Su talento y dedicación la llevaron a participar en el Campeonato Nacional de Clubes Sevens de 2018, un punto de inflexión en su carrera deportiva. Su desempeño en este torneo llamó la atención de los seleccionadores nacionales, abriéndole las puertas al equipo olímpico.
En los Juegos Olímpicos de París 2024, el equipo femenino de rugby 7 de Estados Unidos enfrentó un emocionante camino hacia la medalla de bronce.
Tras caer ante Nueva Zelanda en las semifinales (24-12), las estadounidenses demostraron su resiliencia al derrotar a Australia en un emocionante encuentro, alcanzado la victoria con un 14 a 12.
Rovetti, quien ocupa la posición de medio scrum en el equipo, fue una pieza clave en este histórico triunfo. Su habilidad, determinación y espíritu deportivo contribuyeron significativamente al logro del equipo.
Esta medalla de bronce marca un hito para el rugby femenino estadounidense, y Stephanie Rovetti se erige como una de sus grandes protagonistas. Su inspiradora trayectoria demuestra que con esfuerzo, dedicación y fe, es posible alcanzar cualquier meta.
Fuente: Church News