En 1982, el Dr. Ming Wang emigró de China a los Estados Unidos con solo $50 y un diccionario. Después de sobrevivir a una revolución cultural en su país, se enfocó en su sueño de ser médico, logrando un doctorado en física láser y graduándose con honores en Harvard y MIT.
Hoy, Wang es un renombrado cirujano ocular, pionero en una tecnología que restaura la vista, y ha realizado más de 55,000 cirugías, muchas para niños huérfanos y invidentes.
Imagen: Angel Studios
La nueva película de Angel Studios, “Sight”, cuenta su viaje de “oscuridad a luz” y resalta la inspiración de Cristo en su vida. Wang destaca que la visión espiritual permite ver el propósito que Dios tiene para cada persona, recordando que todos somos hermanos sin importar la etnia, unidos por el amor y la compasión.
‘La ciencia no es suficiente’
Al intentar desarrollar una cura para las cicatrices oculares, Wang se encontró “atascado”. Se le dio la oportunidad de estudiar un feto pero sabía que eso no desarrolla cicatrices, y no quería dañarlo en su investigación. Entonces, en oración, le preguntó a Dios si había un punto común entre ciencia y fe.
Wang sintió que Dios le mostraba una alternativa: en lugar de tocar al feto, usar la membrana amniótica que lo rodea antes de nacer. Inspirado, desarrolló una lente de contacto de membrana amniótica que reduce cicatrices y restaura la vista, una tecnología ahora utilizada mundialmente y valorada en $50 mil millones. Wang comenta:
“La fe me permitió ver. Necesito la ciencia, sí, pero no es suficiente. Para una vida verdaderamente edificante y con propósito, necesito a Cristo, entender para qué usaré el conocimiento científico y desarrollar un propósito de vida centrado en Él”.
Ayudando a niños sin vista
La valentía de estos niños lo motivó a él a superar su propio pasado y seguir adelante.Imagen: Angel Studios
Como se muestra en el trailer de “Sight”, Wang desarrolló la lente de contacto de membrana amniótica mientras buscaba restaurar la vista de Kajal, una niña huérfana de la India cegada por su cuidador.
Ayudar a Kajal y otros niños invidentes y huérfanos le dio a Wang propósito, inspirándolo a usar su conocimiento en fundaciones sin fines de lucro que ofrecen cirugías gratuitas de restauración visual.
La valentía de estos niños lo motivó a él a superar su propio pasado y seguir adelante.
El Dr. Wang ora antes de operar
Antes de cada cirugía ocular, Wang ora con sus pacientes. Aunque inicialmente le recomendaron ser cauteloso para no ofender a quienes no compartían su religión, decidió preguntarles si se sentían cómodos con la oración.
Con el tiempo, se dio cuenta de que, en lugar de sentirse incómodos, muchos pacientes no cristianos se sentían conmovidos por su gesto y apreciaban que compartiera algo tan importante para él en un momento crucial. Muchos pacientes comentan:
“Es el amor hacia los demás seres humanos nuestro punto en común más importante. Así que lo que intento decir es que la fe y creer en Cristo me ha hecho un doctor más compasivo, un doctor más dispuesto a encontrar un punto común con mis pacientes y más dispuesto a ver el mundo a través de los ojos de mis pacientes”.
Fuente: Deseret News
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