Durante nuestra vida mormona hemos vivido en el mismo barrio prácticamente toda nuestra vida de casados (38 años), y aunque tengo que reconocerlo cronológicamente, todavía me resulta difícil aceptar el hecho de que ahora somos una de las “parejas mayores” del barrio.
¡Simplemente no me siento tan diferente!
Sin embargo, definitivamente hay indicios de mi experiencia actual en la iglesia que me recuerdan que las cosas han cambiado y que estoy envejeciendo.
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Aquí hay algunas maneras de saber si estás en el mismo barco.
- Cuando te das cuenta, con gran horror, que las parejas de recién casados que se mudan a tu barrio están más cerca de la edad de tus hijos que de la tuya.
2. Los cambios sutiles en el himnario de 1985 todavía te confunden.
3. Uno de los requisitos para tu graduación de la Primaria fue nombrar todos los templos en la Iglesia.
4. Solías desear que la gente se calmara cuando los niños hacían ruido en la reunión sacramental; ahora deseas que los padres saquen a sus niños ruidosos de la reunión.
5. El horario de las reuniones realmente corta tu tiempo de dormir.
6. Prácticamente necesitas una maleta para llevar tus escrituras de letra grande a la Escuela Dominical.
7. El llamamiento de servir en la guardería sonaba mucho más divertido cuando eras una madre joven, pero ahora no tienes las rodillas para ello.
8. Recuerdas asistir a cenas y bazares organizados por la Sociedad de Socorro para recaudar dinero para el presupuesto del barrio o el fondo de construcción.
9. Te quedas pensando cuándo es que comenzaron a enviar a niños de 12 años a la misión.
10. Pagarás tus diezmos dentro un sobre de papel marrón hasta el día de tu muerte.
“Este artículo fue escrito originalmente por Emily Watts y fue publicado por ldsliving.com bajo el título: “You Know You’re Getting Older When These 10 Things Happen at Church”
